La Campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs NO) reclamó este jueves al Ministerio de Interior que paralice de forma inmediata la deportación de Mohamed Benhalima, activista argelino que huyó a España en 2019 para solicitar asilo después de denunciar la corrupción del gobierno de su país.

El Gobierno rechaza su solicitud de protección internacional y dicta su expulsión a Argelia "a pesar de que corre riesgo de ser detenido y torturado, tal como sucedió con otro activista argelino deportado en agosto del pasado año y documentan diferentes organizaciones internacionales", denuncia la campaña.

El voluntarios de CIEs NO Adrián Vives y el activista argelino Mohamed Benhalima, en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Zapadores. CIEs NO

Mohamed Benhalima fue internado ayer por la tarde en el CIE de Zapadores para proceder a su expulsión después de que le fuera incoado un procedimiento sancionador por estancia irregular.

El activista huyó a nuestro país en 2019 tras enterarse de que estaba siendo buscado por haber participado en el movimiento de protesta Hirak y haber denunciado la corrupción de los altos mandos militares; desde entonces ha solicitado asilo sin éxito en España y Francia.

La expulsión podría suponer "su detención e ingreso en una prisión de máxima seguridad, donde varios activistas relatan haber sido maltratados y torturados"

Pese a ello, organizaciones en defensa de los Derechos Humanos como Amnistía Internacional ha documentado el uso de tortura y otros malos tratos por parte de las autoridades argelinas en varios casos de activistas detenidos en los últimos años por participar en protestas pacíficas: “en la actualidad hay al menos 290 presos encarcelados por motivos políticos en Argelia, que están recluidos en prisión preventiva abusiva o condenados por su activismo pacífico", señala la entidad.

La Campaña CIEsNO denuncia que la expulsión de Mohamed Benhalima a Argelia podría suponer su detención e ingreso en una prisión de máxima seguridad, donde varias personas encarceladas por participar en las mismas protestas relatan haber sido maltratadas y torturadas.

Su expulsión, continúa la campaña, supondría una vulneración del Derecho Internacional y del principio de no devolución, que asegura que aquellas personas cuya vida pudiera correr riesgo en su país de origen no sea deportada.

"Queda demostrado una vez más que las políticas migratorias se traducen en la persecución, encierro y deportación de personas migrantes, una violencia institucional que afecta incluso a aquellas que corren riesgo de sufrir tratos inhumanos si son expulsadas y que deberían estar siendo protegidas", concluye el portavoz.

Por todo ello, la Campaña CIEs NO exige la inmediata puesta en libertad de Mohamed Benhalima, actualmente privado de libertad en el CIE de Zapadores, y que se paralice cualquier procedimiento que pudiera llevar a su expulsión del territorio nacional.

Asimismo, la Campaña hace un llamamiento a las fuerzas políticas y a la ciudadanía para que se impliquen en este caso y se movilicen para exigir el cierre de los CIE y el fin de las deportaciones. En este sentido, CIEsNO ha lanzado la campaña #MohamedBenhalimaSeQueda con el objetivo de visibilizar la situación del activista y contribuir a frenar su expulsión.