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El Consell permitirá que los locales vacíos se conviertan en viviendas habitables

Ya existe un borrador para suavizar los requisitos y criterios de habitabilidad de los bajos comerciales

Un bajo cerrado con varios carteles de disponible, vende o alquila, en la ciudad de València. | FERNANDO BUSTAMANTE

El coste del alquiler están por las nubes. A menos oferta, más precio. De hecho, un portal de compraventa de vivienda hacía público a principio de mes que el último trimestre ha dejado el precio del metro cuadrado en València en 9,7 euros, el mayor precio registrado en la ciudad desde que hay datos. Una coyuntura que se junta con otra: el abandono masivo de bajos comerciales por la crisis del coronavirus y, entre otras cosas, el auge del comercio electrónico.

En este contexto, gobiernos autonómicos como el gallego han empezado a realizar las primeras acciones para flexibilizar los criterios de habitabilidad y permitir que los bajos puedan convertirse en viviendas para destensar, así, la poca oferta y los altos precios. Una iniciativa que el Consell también está trabajando.

Así lo afirma a Levante-EMV Alberto Rubio, director general de Calidad, Rehabilitación y Eficiencia Energética de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Generalitat Valenciana. Rubio señala que la Administración autonómica no solo se plantea abrir la normativa a esta conversión, sino que ya tiene un borrador consensuado para modificar el decreto de criterios de habitabilidad y suavizar así los requisitos requeridos para habitar en un bajo comercial reconvertido en vivienda habitable.

Poner fin a «usos impropios»

«Estamos revisando el decreto y ya tenemos un borrador pactado con todos los agentes implicados. Después de mucho debate, hemos conseguido elaborar una propuesta consensuada». Dentro del documento provisional del nuevo decreto, que incluye una batería de medidas, está el asunto del uso de los bajos comerciales inutilizados.

«Nuestra prioridad es que no haya usos impropios de los pisos, muchos de ellos utilizados ahora como oficinas o apartamentos turísticos, estos últimos el principal nicho de vivienda de uso impropio». Para eso, dice Rubio, «el objetivo es establecer criterios claros para esto. Por ejemplo trasladando las oficinas a los bajos y convirtiendo esos pisos en vivienda alquilable».

Lo están haciendo a través de la elaboración de un nuevo decreto que ya ha incorporado la flexibilidad de la normativa. Próximamente se abrirá el proceso de información pública del borrador pactado con todos los agentes para poder incorporar todas las modificaciones y alegaciones que se consideren necesarias por la sociedad civil y demás agentes.

Los requisitos para convertir un bajo comercial en vivienda

En la actualidad, sí es posible convertir un bajo comercial o de otro uso en vivienda, pero los criterios son muy firmes y complicados de cumplir. Para que un local que no es habitable lo sea, es necesario que cumpla ciertos parámetros como ventilación al exterior, la luz natural o la entrada independiente, tal como cuenta Sebastián Cucala, presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de la Comunitat, quien ve con buenos ojos las modificaciones. «Es positivo porque cuantos menos inmuebles haya vacíos en un edificio mejor funcionará la convivencia».

Además, dice que si son viviendas con acceso independiente, remotamente influirá en las lógicas de la comunidad de vecinos. Con todo, cree que trasladar las oficinas o apartamentos turísticos a las plantas bajas y homogeneizar los usos de las fincas para que sean solo residenciales solucionará algunos problemas de convivencia como el uso del ascensor o el trajín de gente diario.

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