Dicen que las experiencias vividas durante la infancia marcan el devenir de toda una vida. Pues este es el caso de la nueva consellera de Innovación, Josefina Bueno, que forjó en Francia la conciencia de clase que la está guiando en su andadura política tras nacer allí después de que sus padres tuvieran que emigrar desde la Vega Baja. La hasta ahora senadora territorial de los socialistas valencianos, Bueno es una persona de la plena confianza de Puig. Fue él quien insistió en que entrara en política después de una dilatada y reconocida trayectoria en la Universidad de Alicante como profesora titular de Filología Francesa, donde llegó a ejercer como vicerrectora de Extensión Universitaria. Sus padres tuvieron que emigrar en 1963 desde Callosa de Segura «por motivos económicos, que no políticos», como ella misma se encarga de matizar. Fue a raíz de la crisis que impactó de lleno en este municipio, debido al cierre de las empresas que en aquel entonces se dedicaban a la fabricación de redes. Su padre entró a trabajar en la factoría de Citroën en la capital gala, mientras que su madre se dedicó a la limpieza.