Tras estar apenas dos días en el cargo y empezar a “ver y valorar la estructura” de la conselleria que ahora dirige, el nuevo conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, se ha reunido este miércoles con el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, para establecer una agenda y “orden de prioridades” en un departamento fundamental para el Consell, sobre todo, para afrontar los próximos retos en la sanidad pública pospandemia.
Mínguez ha asegurado que, en primer lugar, se debe ir implementado el “plan de mejora de empleo” para acabar de completar la incorporación de más de 5.000 nuevos puestos de trabajo en la plantilla, a los que se sumarán otros mil en septiembre, tal como dejó preparado la exconsellera Ana Barceló. “Estamos en fase de conocer exactamente cuál es la dinámica y repercusión que está teniendo en los centros hospitalarios, en el sentido de firmar los contratos”, ha expuesto.
Otro de las prioridades será la ejecución del proyecto de nuevas y mejoradas infraestructuras sanitarias, que no solo afecta a hospitales sino también a centros de salud. “Estamos de acuerdo en hacer un seguimiento muy cercano para cumplir los requisitos fundamentales para que fondos europeos estén bien cogidos”.
Asimismo ha destacado que se va a trabajar en los planes más estratégicos de salud mental, medicina especializada y atención al paciente, con una “necesidad de coordinar perfectamente tanto primaria y como especializada”, siendo el objetivo fundamental “comunicar a la población los proyectos que tenemos, que se vean y lo más rápido posible”, pues según el doctor y catedrático “nuestro objetivo fundamental es el ciudadano, y este ciudadano tiene que ver lo que estamos haciendo”. En este sentido, el conseller ha indicado que mantendrá reuniones periódicas con el president para ver que el cronograma “se cumple”.
“Nuestro objetivo fundamental es el ciudadano, y este ciudadano tiene que ver lo que estamos haciendo”
Después de asegurar que Puig le ha dado todo el "apoyo y la fuerza" en su nueva responsabilidad, el nuevo conseller ha expuesto que los resultados se verán en los próximos meses, porque se ha encontrado “una voluntad de trabajo extraordinario” en todo el personal de la conselleria, al que felicitado.
Preguntado por la evolución de la covid-19 y si las mascarillas pueden volver en un futuro próximo, el conseller ha asegurado que es una cuestión de difícil respuesta -"creo que en el momento actual, la normativa vigente es la prudente", ha dicho-, aunque sí que ha apelado al “uso responsable de la mascarilla” por parte de la población, ya que “a veces tenemos poca memoria”, pues, recordó que la infección está provocando aún muertes y hospitalizaciones, así como ingresos en UCI y "una parte es probable que la podamos evitar con mascarillas".
“Invito a este sentido de la responsabilidad para que cuando en algunos lugares se tengan dudas sobre si es obligatoria o no la mascarilla, que la usen". El médico se puso como ejemplo: “Es difícil que me veáis sin mascarilla en centros públicos”. Así lo hizo en su toma de posesión este lunes, usando el tapabocas durante todo el acto, salvo para la foto de familia con el nuevo Consell.
Tras el encuentro con el jefe del Consell, el conseller de Sanidad ha celebrado una reunión de trabajo con los gerentes de los diferentes departamentos de salud en la sede de la conselleria.