La fecha cuenta. Esta semana se han cumplido siete años de las elecciones que supusieron la victoria de la izquierda y hoy mismo se está justo a un año de que los valencianos vuelvan a las urnas para elegir gobierno autonómico si no hay sorpresa grande y Ximo Puig adelanta comicios. Con ese marco temporal, los socialistas se lanzan a partir de hoy a una campaña de 300 actos por todo el territorio con la que intentan poner en valor la gestión del Gobierno de Puig y «bloquear» los mensajes pesimistas que de la derecha. El nombre de la iniciativa dice bastante: «La oportunidad está aquí».

El contexto cuenta. El proyecto del PSPV coincide con la campaña de las elecciones andaluzas y el comienzo de la andadura de Alberto Núñez Feijóo al frente del PP. La derecha da por hecha por una victoria en el sur, aunque sea con el apoyo obligado de la ultraderecha, y una inyección de moral para el final de legislatura en España y el resto de autonomías. Con ese marco, la iniciativa del PSPV pretende, de forma indirecta, contrarrestar la euforia (previsible) conservadora y contraponer la gestión de Ximo Puig como ejemplo de la manera de gobernar de la izquierda frente a la realizada por el PP en la Comunitat Valenciana en la anterior crisis y la que ejecutan ahora sus iconos territoriales: Isabel Díaz Ayuso en Madrid y Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía.

La campaña tendrá su pistoletazo de salida esta mañana, cuando los socialistas valencianos celebran su primer comité nacional después de la renovación de estructuras aprobada en la cadena de congresos de los últimos meses. Y se extenderá hasta el 3 de julio, día previsto para la Fiesta de la Rosa en València (en los tinglados de la Marina, en principio), con el trasfondo de los 40 años del Estatut d’Autonomia.

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El plan es que dirigentes y altos cargos socialistas se acerquen a la ciudadanía en actos públicos para ofrecer los buenos indicadores económicos de la Comunitat Valenciana frente a los mensajes «apocalípticos» de la derecha. Así lo aseguran dirigentes del partido. La línea argumental es que, a pesar de la crisis de reputación con la que la izquierda llegó al poder en 2015 y de los efectos de la pandemia, la Comunitat Valenciana es hoy territorio atractivo para grandes inversiones. La gigafactoría de baterías eléctricas de Volkswagen en Sagunt es la pieza clave en el argumentario socialista para contrarrestar a la derecha. Frente a sus mensajes de pesimismo, el objetivo marcado es mostrar que no hay motivos sino para mirar el futuro con optimismo.

La fuerza del partido en los municipios, donde encabeza la mayoría de gobiernos, es otra de las ideas fuerza que el PSPV quiere hacer valer ante la ciudadanía, especialmente la progresista, de forma que no se desmovilice.

El énfasis en las posibilidades energéticas de la Comunitat Valenciana con la expansión de las renovables es otro de los ejes de la campaña. En cifras, está previsto realizar 140 actos en la provincia de Valencia, 100 en la de Alicante y 60 en la de Castelló.