El president de la Generalitat, Ximo Puig, sacó pecho ayer de la gestión de la pandemia que ha hecho el PSPV apoyándose en los indicadores económicos de la Comunitat Valenciana— «están todos mejor que en 2015», aseguró— y situándolos como el mejor aval para que su partido siga al frente del Palau en esa próxima legislatura que empieza a asomar la cabeza. «La izquierda sabe gestionar la economía», dijo.

Puig aprovechó su intervención ayer en el Comité Nacional del PSPV para reivindicar la «vía valenciana» de «innovación, sostenibilidad y empleo». «El balance de estos siete años nos avala, tenemos más empresas, más empleo, más inversión extranjera y mejores servicios públicos», añadió.

El líder del Consell volvió a situar la llegada de Volkswagen a Sagunt para levantar una gigafactoría de baterías para el coche eléctrico como el «símbolo del cambio de paradigma» que debe encarar la C. Valenciana.

En cuanto al pulso que mantiene el Botànic respecto a la prostitución, Puig se mantuvo firme en la postura socialista y avisó a la vicepresidenta Oltra, que criticó el viernes la vía abolicionista que defiende el PSPV. «Que no cuenten con nosotros para regularizar la prostitución», avanzó.

Respecto al calendario electoral Puig no quiso pillarse los dedos y dejó abierta la puerta a que las autonómicas se celebren separadas de las municipales. «Puede ser en ese o en otro momento próximo», dijo.