Cáritas Valencia ha atendido a 20.376 personas en 2021, una cifra que se ha reducido sobre la de 2020, que estuvo marcado por la pandemia, pero que ha crecido con respecto a la de 2019. El total de personas beneficiarias, en el que se incluyen familiares de los atendidos entre otros, asciende a 48.411 personas, la cifra más baja en 10 años.

Así lo han indicado el director, Ignacio Grande; la secretaria general, Aurora Aranda, y el obispo auxiliar de València, Arturo Ros, en una rueda de prensa en la que han presentado las cifras de su Memoria 2021, que "muestran que la realidad no ha mejorado para las personas atendidas por Cáritas en la diócesis de València".

Algo más de dos años después del inicio de la pandemia por la covid-19, desde Cáritas han remarcado que continúan viendo "las consecuencias de una crisis que paralizó la vida de muchas familias". Además, Aranda ha remarcado la dificultades de carácter estructural de muchas personas, que "enfrentan cada crisis en una situación peor que la anterior".

Así, han insistido en que "la fragilidad de tantas familias que no podrían superar el embate de una nueva crisis económica se sigue mostrando claramente tras la pandemia". Y es que quienes con mayor frecuencia solicitan la ayuda de Cáritas en la diócesis de Valencia son parejas jóvenes con hijos, mujeres solas con menores a su cargo, personas migrantes en situación administrativa irregular, personas mayores de 65 años que se encuentran solas y personas con viviendas precarias.

De hecho, las mujeres siguen siendo mayoría en las atenciones de Cáritas (un 74%) y también la procedencia de personas, la mayoría de los atendidos tienen origen extranjero y no tienen aquí una red. Asimismo, el 33 % de los atendidos fueron menores.

A este respecto, los datos de la memoria, así como los de otros informes de referencia, "hablan del hecho de tener hijos como uno de los factores de riesgo de pobreza y constatan la realidad de las dificultades que experimentan los menores de edad que han vivido sus primeros años de vida en un hogar en situación de pobreza".

Atención a niños y adolescentes

Desde la entidad han remarcado el problema de la Transmisión Intergeneracional de la Pobreza y por ello han remarcado la "especial atención" que prestan a los 14.530 niños, niñas y adolescentes beneficiarios de nuestra acción y trabajamos para evitar que las situaciones de pobreza y exclusión se perpetúen.

Entre las personas acompañadas por Cáritas Valencia, destacan los 42 menores de edad que han residido en el Hogar Mare de Déu dels Desemparats i dels Innocents y los 31 que participan en el Centro de Día Manantial, en Burjassot.

Asimismo, un total de 140 personas son acompañadas en las 45 viviendas cedidas por Cáritas a familias vulnerables, migrantes y refugiados y personas en situación de sin hogar; y 308 de estas últimas, en el Centro San Esteban, que con motivo del 60 Aniversario de la institución, se mantuvo abierto entre septiembre de 2021 y marzo de 2022, dos meses más de lo habitual. Además, 97 mujeres fueron acompañadas desde el proyecto Jere-Jere.

Recursos humanos y económicos

A lo largo de 2021, Cáritas contó con la colaboración desinteresada de 4.495 personas voluntarias la mayor parte de las cuales eran mujeres.

Del mismo modo, contó con el apoyo de 3.580 personas que confiaron sus recursos económicos a la entidad y un total de 88 empresas colaboradoras.

En cuanto a los recursos económicos, los fondos propios siguen suponiendo más del 71 % de los ingresos que recibe Cáritas en la diócesis de Valencia, que ascendieron, en 2021 a 10.234.188 euros.

En cuanto a los recursos invertidos, en 2021 también se han incrementado respecto a años anteriores y suponen un apoyo fundamental para quienes no pueden ejercer sus derechos y cubrir sus necesidades básicas.

En 2021 Cáritas invirtió más de diez millones de euros en la atención social en la diócesis de Valencia, un 32% en cubrir necesidades básicas como alimentación, suministros, ayudas para alquiler, desahucios, pago de recibos, reparaciones en la vivienda, medicamentos o ayudas educativas.

Retos de la entidad

El director, Ignacio Grande, ha remarcado que "Cáritas constata la eficacia de las políticas públicas, que han tenido carácter protector; y algunas de ellas representan importantes avances y oportunidades, pero también es importante ser conscientes que se deben seguir impulsando mejoras, desde la perspectiva de las brechas que producen desigualdad en nuestra sociedad".

En concreto, ha remarcado las políticas de energía, como la moratoria para el corte de suministros. También ha apuntado que el Ingreso Mínimo Vital y la Renta Valenciana de Inclusión son positivas, pero ha instado a hacerlas más accesibles. Ha instado también a agilizar plazos en Extranjería.

En la perspectiva de la sociedad, el reto debe estar encaminado a abrir los ojos y ver la realidad tal cual es, trabajando contra la invisibilidad de las personas en situación de mayor vulnerabilidad; reconociéndolas como sujetos cuyos derechos fundamentales están siendo vulnerados y dándoles espacios donde puedan ser protagonistas de sus propios procesos vitales. También han instado a trabajar en el fomento del empleo digno.

Por último, Cáritas Valencia se compromete a "colaborar en la creación de comunidades abiertas, fraternas y acogedoras, en las que se fomenten y creen vínculos cada vez más estables y sanadores". De hecho, han apuntado a la soledad no deseada como "una enfermedad del siglo XXI".