"En Vallada aprendí las esencias de la medicina rural, la medicina de las personas”, aseguró el doctor José Luis Llisterri Caro tras recibir el Premio al Mejor Médico Rural 2022, otorgado por la Fundación del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia (ICOMV) con la colaboración de la Diputación de València. En el acto celebrado este miércoles en el Centre Cultural de la Beneficència, el médico destacó que "en esta profesión priman la confianza, la cercanía y la accesibilidad, son pilares claves de la medicina rural". “Son pacientes con nombres y apellidos”, destacó.
El doctor Llisterri, a sus 68 años, continúa en activo como médico de familia en una clínica de Vallada, localidad de la comarca de La Costera. Arrancó su trayectoria en 1979, trabajando durante cuatro años en dos pueblos de Toledo de menos de 200 habitantes. Posteriormente, en 1983 se ocupó del consultorio auxiliar de Vallada (3.500 habitantes), puesto que ocupó hasta 2001. Continuó su trayectoria hasta 2018 en un centro de salud de barrio en València. Y desde entonces, de nuevo en Vallada, continúa ejerciendo la medicina familiar. Este galardón, según destaca el Colegio de Médicos, es un "reconocimiento al trabajo" que ha desarrollado, sobre todo, en ámbitos rurales, durante casi cuatro décadas.
Además, el facultativo galardonado ha desempeñado un papel importante en las sociedades científicas. Durante cuatro años presidió la Sociedad Valenciana de Hipertensión Arterial y Riesgo Vascular. Y desde 2012 hasta 2020, fue presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
El acto fue presidido por la presidenta de la corporación médica colegial, la doctora Mercedes Hurtado, junto a la diputada provincial de Educación e Inclusión Social, Empar Folgado Ros, y la directora general de Asistencia Sanitaria de la Conselleria de Sanitat, la doctora Mª Amparo García Layunta.
El acto arrancó con las palabras de la diputada provincial, que enfatizó la vocación necesaria para dedicarse a la medicina rural. “Son más que médicos, son parte de nuestro patrimonio y una de las figuras más representativas de nuestro entorno rural”, señaló Folgado.
La directora general de Asistencia Sanitaria defendió que “la sanidad es una de las mejores herramientas para acabar con la desigualdad social, por eso nuestros esfuerzos se centran en garantizar la salud de todas las personas en condiciones de igualdad y equidad, sin distinción por su lugar de residencia”.
Por su parte, la presidenta del ICOMV quiso poner de relieve la gran labor que realizan todos los médicos rurales valencianos. “Día a día, año tras año, están dando el máximo en los pueblos pequeños, con medios limitados, pero atendiendo a pacientes que tienen los mismos derechos y necesidades que los de los grandes núcleos poblacionales”, aseguró.
La doctora Hurtado destacó, además, la necesidad de reivindicar la figura del médico rural entre la sociedad. “La cercanía de estos profesionales con sus pacientes, que son vecinos y muchas veces amigos, provoca que la implicación sea absoluta pese a que, en muchos casos, no se cuenta con los medios que tiene un hospital o centro de salud; eso sí, la vocación es la misma que la de cualquier otro médico”, recalcó.
La presidenta del ICOMV, además, agradeció a la Diputación de Valencia su colaboración todos estos años “para reconocer la imprescindible y en ocasiones poco reconocida labor de los médicos rurales en la provincia de Valencia”. La Diputación de Valencia ha colaborado un año más en hacer posible este reconocimiento a los médicos que realizan su labor asistencial en municipios con una población inferior a 20.000 habitantes.
