El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha avanzado que el Pleno del Consell aprobará este viernes el incremento de 700 millones de euros en la dotación del Plan Edificant, por lo que alcanzará los 1.700 millones de euros hasta 2029 para renovar el 70 % de las infraestructuras educativas. Así lo ha anunciado el presidente junto a la consellera de Educación, Raquel Tamarit, y el conseller de Hacienda, Arcadi España, en el IES Clot del Moro de Algímia d’Alfara, donde se han invertido 4,7 millones de euros.

El plan -que se desarrolla junto a los ayuntamientos- prevé destinar 90 millones a la construcción de seis nuevos Centros Integrados Públicos de FP en Castelló, Vila-real, Gandia, Dénia, Sant Joan d'Alacant y Guardamar del Segura, que ya se han ido haciendo públicos durante los últimos meses en estos municipios.

El president, Ximo Puig, en Algímia d'Alfara.

Cabe destacar que la nueva inversión de 700 millones de euros se suma a los 1.000 millones que la Generalitat ha destinado, entre 2018 y junio de 2022, a 671 actuaciones que han permitido mejorar las infraestructuras educativas.

En concreto, entre las actuaciones previstas se encuentran 255 obras que supondrán una inversión de 461 millones de euros, de las cuales 25 se realizarán en la provincia de Castelló, 64 en Alicante y 166 en Valencia. Estas actuaciones atienden a nuevas solicitudes de ayuntamientos que la Conselleria de Educación ya ha aceptado, apuntan fuentes de la Generalitat.

Además de los centros de FP, el Consell ha previsto destinar 147 millones de euros a otras actuaciones que puedan autorizarse en un futuro, entre las que se contempla la construcción de los tres nuevos conservatorios de Castelló, por 28 millones de euros.

Ximo Puig ha destacado que el objetivo prioritario del Consell es “garantizar la igualdad de oportunidades” lo cual pasa por ofrecer una educación de calidad, que incluye poner a disposición de los escolares “el mejor espacio” y valorar la tarea educativa del personal docente.  

Balance desde las actuaciones de 2015

Por su parte, la consellera Raquel Tamarit ha realizado un balance de las actuaciones en infraestructuras educativas acometidas desde 2015, y ha explicado que se han ejecutado 352 grandes obras, tanto directamente desde la conselleria como a través de los ayuntamientos en Edificant, de las cuales 46 en Castelló, 156 en Valencia y 150 en Alicante. De estas actuaciones, 39 han consistido en la construcción de nuevos centros.

Además, actualmente la conselleria tiene 157 obras en marcha (18 en Castelló, 79 en Valencia y 60 en Alicante) que, según ha apuntado la consellera, han generado más de 12.700 puestos de trabajo directos e indirectos en el sector de la construcción, lo que ha asegurado que hay que poner en valor puesto que “la mejora y construcción de centros educativos también genera ocupación en otros ámbitos más allá de la educación”, ha concluido.

Un plan que nace en 2018

Cabe recordar que Edificant arrancó en 2018 con un planteamiento novedoso: que los gobiernos locales se «aliaran» con la Generalitat para agilizar las reformas y otras actuaciones en el parque público de instalaciones educativas. Así, la conselleria propuso una especie de «descentralización»: que sean los consistorios quienes liciten y adjudiquen la redacción de los proyectos y la dirección y la ejecución de las obras para, de esta forma, multiplicar el alcance de las actuaciones en un periodo de tiempo menor.

El plan funciona por certificaciones de obras: cuando la obra ya está delegada, se programan las transferencias anuales a los ayuntamientos, en función de las fases del proyecto que se ejecuten durante el año en curso. Así, conforme las empresas adjudicatarias van realizando el proyecto y se observa un avance en las fases de la obra, Educación va pagando directamente a la contratista. En caso de sobrecostes, son los gobiernos locales los que deberán asumirlos.

Retrasos y reserva de los fondos

No obstante, el bloqueo administrativo al inicio de la pandemia y, actualmente, el aumento del precio o la escasez de algunos materiales de la construcción han hecho que algunos concursos queden desiertos o el inicio de las obras. Cuando los trabajos no se realizan en el periodo estimado inicialmente, la cantidad económica «no se recorta ni se pierde, simplemente se reprograma para el año siguiente», apuntan fuentes de Educación.

Por esto, cada año hay un cierto trasvase de estos fondos a otras partidas, si estos finalmente no se ejecutan en un ejercicio. Así, como ha publicado este periódico recientemente, 45 millones de euros de los reservados en 2022 para Edificant pasarán, antes de final de año, a financiar las nuevas ayudas a autónomos que ha anunciado el Consell.

"Cuando desde la Generalitat en un presupuesto anual, se decide que se pueden aprovechar fondos que sabemos que los consistorios no ejecutarán ese año, los transferimos para esa otra finalidad. Pero los fondos siempre estarán a disposición de los ayuntamiento cuando vayan a ejecutarlos más tarde de lo que tenían previsto, porque en cada presupuesto de la Generalitat de cada año lo contemplamos", aseguran desde la conselleria.

"Las cantidades asignadas para un año que no ejecutan los ayuntamientos pasan automáticamente al siguiente, garantizando en todo momento la existencia de fondo para que todas las actuaciones delegadas que los ayuntamientos todavía no han iniciado", concluyen.