La ley antidespoblación incluirá el transporte a demanda en zonas con pocos habitantes. La norma pretende que los valencianos que viven en el interior y en zonas con riesgo de despoblación no pierdan derechos respecto al resto de ciudadanos que viven en zonas sin ese problema.
Y uno de esos derechos es el de un transporte público en condiciones. Como las líneas de interior siempre son deficitarias se busca una fórmula que pueda satisfacer las necesidades. Así se incluye en el borrador de la norma el denominado transporte a demanda, una respuesta de las administraciones públicas a las necesidades de movilidad que tengan los habitantes de estas zonas de interior en cada momento, a través de la adaptación a horarios y singularidad de movimientos que requieran estos vecinos. Este es uno de los aspectos que la norma contra la despoblación, una circunstancia que afecta al interior de las provincias de Castelló, València y Alicante.
Precisamente, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este lunes que el Consell aprobará en septiembre el anteproyecto de Ley integral de medidas contra la despoblación en la Comunitat Valenciana. Puig ha realizado este anuncio durante su visita institucional a la Vall d'Alcalà, donde se ha reunido con alcaldes y alcaldesas de municipios de menos de 1.500 habitantes de la Marina Alta.
La intención es que los ayuntamientos de interior reciban ayudas para disponer de vehículos que permitan desplazamientos en determinados horarios y en función de las solicitudes, por ejemplo desde el núcleo de población donde residan hasta la cabecera comarcal o a los centros sanitarios de referencia, es decir un transporte que sea sensible a la demanda y que se caracterice por no tener horarios ni itinerarios fijos, sino que estos son flexibles, de forma que se permita al ciudadano una oferta de servicios más completa que las líneas regulares.
Otras autonomías con problemas de despoblación como Castilla La Mancha ya tienen este tipo de servicios, de forma que exista una igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre los ciudadanos del medio rural con los de las grandes ciudades, atendiendo especialmente a personas mayores y personas con discapacidad. En este caso el tipo de transporte varía según las necesidades, con vehículos como turismos, furgonetas, microbuses y minibuses.
Puig ha destacado que la Agenda Antidespoblación del Consell es una realidad y también una urgencia por la necesidad de superar desigualdades entre las personas. En el encuentro se han abordado cuestiones como la mejora de las comunicaciones o la actividad económica vinculada a las poblaciones del interior. Puig ha subrayado que el Consell apuesta por llevar adelante medidas estructurales que permitan superar el drama del despoblamiento, un fenómeno que no tiene que ser irreversible, ya que, con la acción pública, es posible superar esta "fractura enorme que llevamos años arrastrando”.
El marco normativo busca garantizar, mediante rango de ley, una coordinación efectiva entre las políticas del Consell, e impulsar acciones específicas que permitan garantizar la cobertura de prestaciones básicas, acceso a servicios públicos fundamentales y la igualdad de oportunidades en todo el territorio.
La nueva ley proporcionará instrumentos para luchar de manera integral contra el despoblamiento, impulsará los proyectos que ya están en marcha, iniciará medidas específicas y coordinará todas las acciones que, de manera transversal, se están llevando desde el Consell.
Para ello, la ley contra el despoblamiento, según la Generalitat, adoptará medidas de discriminación positiva de aquellos colectivos que lo necesiten, y pondrá en marcha acciones para fomentar la igualdad y la lucha contra la brecha de género, así como para evitar la exclusión social y financiera.
Asimismo, reforzará las capacidades administrativas en los municipios más pequeños, creará entornos que fortalezcan el tejido económico, la economía social y la diversificación de sectores tradicionales y emergentes, y aprovechará las ventajas de la transición verde, la digitalización y la innovación tecnológica, según informa la Generalitat.
En la base de está norma está la Estrategia Avant 20-30, un plan estratégico realizado en colaboración con la Cátedra Avant, conformada por las cinco universidades públicas valencianas. El documento recoge más de 200 acciones concretas de dimensión económica, social, cultural, medioambiental y de gobernanza política antidespoblamiento.
Una cuarta parte de los municipios de la Comunitat Valenciana pierden población de manera continua en las últimas décadas. Un 40 % apenas tiene mil habitantes. Una tendencia que el Botànic trata de revertir con el anteproyecto de Ley Integral de Medidas contra el Despoblamiento, que contempla garantizar, entr otras cosas, el acceso a los servicios bancarios. Además de la implantación de oficinas, cajeros, agentes financieros o unidades móviles, como ya ha puesto en marcha en los últimos meses, avanza sistemas alternativos para la retirada de fondos. Y cita como ejemplo las farmacias, estafetas de correos o comercios locales para ofrecer esta «actividad complementaria».
