La Unió de Llauradors exigió este viernes a la Generalitat y al Gobierno central que destinen ayudas directas a los agricultores y ganadores afectados por los incendios de la Comunitat Valenciana.

Además, desde la organización agraria se pidió que estas ayudas se destinen también a las parcelas que se encuentran en zonas geográficas de peligro de incendio ya que son "el mejor cortafuego" para evitar la posterior propagación, ha informado la organización agraria.

La Unió defendió que las zonas de los grandes incendios ocurridos este verano en la Comunitat Valenciana (la Vall d'Ebo, Bejís, Les Useres o Venta del Moro) son rurales, pues además de una gran masa forestal existen también cultivos.

Por eso, desde la organización agraria resaltaron la importancia de que las administraciones públicas adopten una política rural y ruralista que mantenga la población y la actividad agraria en los pueblos como punto fundamental de mantenimiento de los bosques, con incentivos sobre todo a los agricultores y ganaderos jóvenes que deseen trabajar y mantenerse en el sector.

"Debemos huir de una vez por todas de las políticas ambientales de despacho para agradar a supuestos ecologistas de salón y que tanto los políticos con responsabilidades de gobierno como los funcionarios con gran experiencia pongan todo el empeño en que estos desastres ambientales no vuelva a ocurrir", señalaron.

Entre las medidas propuestas por La Unió la más urgente es que se pueda acceder junto a los bomberos a las granjas afectadas para dar agua y comida a los animales supervivientes, como hizo la Conselleria de Agricultura en el incendio del Alto Palancia.

La organización agraria ha pedido también que se presupueste la compensación a los propietarios de terrenos que disponen de cuba de agua y que se haya utilizado en la extinción de incendios o para suministrarla a las granjas de las zonas incendiadas.

Actividades abandonadas

Agricultores de Benimassot, uno de los municipios alicantinos que fue desalojado por el incendio forestal de la Vall d'Ebo, consideraron este viernes que el abandono paulatino de bancales y cultivos por causa de la despoblación rural y de las dificultades para vivir de la agricultura ha contribuido a que este fuego se haya expandido tanto.

"Lo que hace falta para que no pase es que los campos estén trabajados, que la gente no se vaya de los pueblos porque pueda vivir de la agricultura", explicó a EFE César, vecino de Benimassot, que regresó este viernes al pueblo tras dos días y medio que se le han hecho "una eternidad".

Por su parte, ASAJA Alicante manifestó en un comunicado que el incendio de la Vall d'Ebo se propagó por "el abandono de la actividad agrícola" y ha exigido "un plan estratégico urgente para revitalizar la comarca".

La asociación lamentó que "la absoluta dejadez de la agricultura y ganadería por parte de las administraciones" haya sido "auténtico polvorín" en este incendio y ha considerado que la rentabilidad agraria y el fortalecimiento de las cooperativas vinculadas al sector "evitarían la despoblación de los municipios de estas comarcas y favorecerían una mejor gestión del territorio".