La sanidad pública valenciana va a dar un salto en cirugía asistida por robot. La Conselleria de Sanidad acaba de anunciar que ha adjudicado por 9 millones de euros la compra y el mantenimiento de tres equipos de cirugía robótica Da Vinci que se instalarán, uno por provincia en el hospital General de Castellón, el hospital General de Alicante Doctor Balmis y el hospital La Fe de Valencia. Hasta ahora, este tipo de equipos solo se venían utilizando en el Hospital General de Valencia (desde 2017) y en varios hospitales privados como el IMED, Hospital La Salud o el IVO.

Tal como han destacado fuentes de la administración, el contar con este tipo de equipamiento supondrá "un gran avance" ya que el robot Da Vinci permite realizar cirugías mínimamente invasivas, lo que contribuye a una mejor y más rápida recuperación del paciente. El Da Vinci se utiliza en intervenciones quirúrgicas de las especialidades de Urología, Ginecología, Cirugía General y Traumatología que normalmente se hacían ya por la técnica de laparoscopia: sin abrir completamente al paciente y utilizando solo varias incisiones pequeñas y una cámara para operar.

El avance que supone el Da Vinci es que las herramientas que se utilizan para la intervención son brazos robóticos dirigidos a distancia por el cirujano. Esto tiene la ventaja de que se aumenta la precisión y hay un mayor rango de movimiento ya que los brazos robóticos pueden girar y moverse de forma que el equipo quirúrgico no puede hacerlo en una laparoscopia tradicional. Incluso el equipo podría permitir que un cirujano hiciera intervenciones "a distancia" manejando la consola de los brazos robóticos desde otra ubicación.

El cirujano moviendo a distancia desde una consola los brazos robóticos del Da Vinci. HOSPITAL GENERAL DE VALENCIA

"Esto redunda en una menor tasa de conversión a cirugía abierta con la técnica robótica en comparación con la laparoscopia convencional. Reduce el tiempo de convalecencia del paciente, proporciona mejores resultados funcionales y menor pérdida sanguínea. Esto influye en una menor estancia hospitalaria de los pacientes, quienes pueden reincorporarse a sus actividades normales en un lapso mucho menor de tiempo", añaden fuentes de Sanidad.

Así mismo, las ventajas que supone la extensión de las cirugías mínimamente invasivas, además de la reducción de las complicaciones propias de cada intervención, conlleva hospitalizaciones y tiempos menores de permanencia en el hospital, permitiendo una mayor disponibilidad y gestión eficiente de los recursos asistenciales.

En el Hospital General de Valencia, desde 2017

Sanidad va a hacer ahora la inversión para que haya un robot Da Vinci en cada provincia pero la cirugía robótica ya había entrado en la sanidad pública valenciana. En mayo de 2017 llegaba el primer equipo a Valencia pero de la mano de la sanidad privada con la compra que hizo el grupo IMED. Pocos meses después, el Hospital General de Valencia, gestionado por la Diputación de Valencia y la Conselleria de Sanidad, empezó a ofrecer este tipo de intervenciones mínimamente invasivas gracias a un proyecto de investigación de su fundación.

A través de esta iniciativa se hicieron con una plataforma robótica "a prueba" durante un periodo inicial de seis meses. En noviembre de 2017, el equipo del General hizo la primera intervención con el Da Vinci: un cáncer de próstata. Dos años después, y visto el impacto que la cirugía robótico tuvo, desde el Hospital General de Valencia decidieron adquirir su propio equipo, un Da Vinci dVX, el último y más avanzado de los que había entonces en el mercado.

Ese bagaje de casi cinco años operando de forma remota gracias a los brazos robóticos del Da Vinci ha servido para que el Hospital General haya creado a través de su fundación y junto a la Universitat de València la primera Cátedra en Cirugía Robótica de la C. Valenciana. La UV aprobó la nueva cátedra en febrero de 2021 y ha sido este curso cuando ha iniciado su actividad.

Renovación equipos de alta tecnología

Además de estos nuevos aparatos de cirugía robótica, el pasado mes de julio se publicó la licitación, por importe de 3,8 millones de euros, de tres nuevos aceleradores de electrones móviles para el tratamiento de pacientes con cáncer de mama a través de la técnica de radioterapia intraoperatoria, que se van a instalar en el Hospital Clínico de Valencia, Hospital General de Elche y en el Hospital General de Castellón