Tremendo susto el que se han llevado los residentes de la urbanización Cabo Verde de El Campello. Un dron de salvamento de playas de la Generalitat se ha estrellado contra un apartamento, ha destrozado una cristalera y ha caído al agua, aunque solo se han registrado daños materiales, según han informado fuentes municipales, vecinales y cercanas al caso.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para aclarar por qué el aparato, que lleva dos chalecos salvavidas y pesa 9 kilos, ha quedado fuera de control y ha acabado chocando contra una de las viviendas de esta urbanización junto a la desembocadura del río Seco. Una de las hipótesis es que sufriera una avería.

Los hechos se han registrado en la tarde del viernes, cuando sobre las 16.00 horas se ha podido oír un fuerte estruendo en la urbanización. Una residente que vive junto a la casa afectada ha explicado que "un dron de salvamento ha virado y se ha metido por los apartamentos y ha explotado contra la cristalera que da a la playa. Había un niño leyendo junto a la cristalera y el susto ha sido tremendo".

Afortunadamente no se han registrado heridos, y efectivos del servicio de salvamento de la Generalitat han procedido a rescatar el dron del agua.

Imagen de un dron como el siniestrado en El Campello, cuando se puso en marcha el servicio Levante-EMV

Nuevo servicio

Este servicio ha sido puesto en marcha por la Generalitat este año en El Campello. Se trata de un dron salvavidas que está operativo toda la temporada de baño, mientras dura el servicio de salvamento y socorrismo en los arenales campelleros.

Los drones salvavidas son pequeñas aeronaves no tripuladas capaces de dar apoyo en situaciones de emergencia. En concreto, estos aparatos, de 9 kilos de peso, trabajan ya en 23 playas de la Comunidad Valenciana, desde Orihuela a Oropesa. Una de sus principales ventajas estriba en su tiempo de acción, de forma que en apenas cuatro segundos pueden estar en el aire tras recibir la llamada de emergencia.

El aparato transporta dos chalecos salvavidas que hace llegar al bañista o bañistas en situación de emergencia. El salvavidas está unido al dron, que lo hace descender hasta el agua, y cuando lo suelta se hincha automáticamente, lo que permite la flotabilidad del bañista hasta que llega la lancha de salvamento.

El dron cuenta con una aerocámara que localiza a la persona en situación de peligro, tiene un radio de acción de cuatro kilómetros y puede volar a una velocidad de 50 kilómetros por hora. La base está instalada en la playa de Carrer la Mar, con lo que se cubre prácticamente toda la costa campellera, aunque también se desplazan a diferentes playas a lo largo del día para efectuar prácticas.