València progresa hacia un modelo más sostenible, pero con una transformación todavía “incipiente”. Esta es una de las conclusiones del estudio desarrollado por el Instituto INGENIO, centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre la evolución del modelo agroalimentario de la capital del Túria en los últimos años.

“En nuestro trabajo nos basamos en una investigación previa de Wolfram, que identifica 60 aceleradores para la sostenibilidad y los agrupa en 10 componentes, en un marco operativo que hemos aplicado por primera vez a los sistemas agroalimentarios”, apunta Nancy Sarabia, una de las investigadoras que ha realizado el estudio, junto a los investigadores Jordi Peris y Sergio Segura. Los resultados se han publicado en la revista 'Environmental Innovation and Societal Transitions'.

Según explican desde la UPV, el equipo de INGENIO ha determinado el grado de desarrollo de los aceleradores en cada territorio, recogiendo el punto de vista y reflexionando con distintos actores claves del sistema agroalimentario, de la administración pública, empresa privada, organizaciones sociales, ONGs y académicos. Además, se ha analizado la información publicada en prensa, documentos académicos y de política pública.

Los puntos fuertes del sistema agroalimentario de València: liderazgo compartido e innovación

Con todo ello, la conclusión por parte de los investigadores es que el sistema agroalimentario de València "cuenta con varios puntos fuertes, entre ellos el liderazgo compartido y la puesta en marcha de iniciativas innovadoras, entre las que destaca la creación del Consell Alimentari de València", detalla la institución académica en un comunicado.

Tres hitos clave

“También identificamos tres hitos clave que impulsaron la transición agroalimentaria en la ciudad: los movimientos sociales empoderados, una ventana de oportunidad a través de un cambio de gobierno local y la firma del Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán, que en España suscribieron 29 ciudades”, subraya Sarabia.

No obstante, la ciudad de València requiere aún de un “progreso significativo” —señalan— para avanzar hacia esa mayor sostenibilidad agroalimentaria. “Es necesaria una mayor implicación y aprendizaje social y una reflexión colectiva, así como articular correctamente los niveles político-administrativos, entre otros cambios", defiende la investigadora.

"Las innovaciones agroalimentarias aún están aisladas, fragmentadas y poco integradas", defiende la investigadora

En este sentido, Sarabia añade que las innovaciones agroalimentarias "aún están aisladas, fragmentadas y poco integradas, y no están lo suficientemente desarrolladas para competir con el modelo agroalimentario actual”.

Desde la UPV informan de que el estudio se enmarca dentro de la tesis doctoral que la investigadora desarrolla en INGENIO y que se centra en el análisis de los procesos de transición a modelos sostenibles y su grado de desarrollo en los sistemas agroalimentarios de València y de Valdivia (Chile). Su trabajo contó con la financiación de Becas Chile y del Programa de Investigación ADSIDEO - Cooperación 2019 de la Universitat Politécnica de València.