El 70 % de valencianos, siete de cada diez, habría pasado la covid-19 desde que se inició la pandemia, en marzo de 2020. Estos son los datos, todavía preliminares, del último estudio realizado por el Programa Valenciano de Investigación Vacunal COVID-19 (ProVaVac) sobre seroprevalencia del coronavirus en la Comunitat Valenciana. Así lo ha adelantado el director científico de Provavac y catedrático de Microbiología, David Navarro en el marco de las segundas Jornadas Científicas de la plataforma interdisciplinar Salud Global del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que se están celebrando hoy y mañana en València con la participación de cerca de 300 investigadores.

"Los datos preliminares apuntan a que la incidencia acumulada de infección previa podría alcanzar al 70 % de valencianos después de la onda de las variantes BA.2 y BA.4 y BA.5 que es la actual", ha especificado Navarro. De verificarse estos datos, se confirmaría el impacto que ha tenido en la población la última onda de coronavirus, la generada este verano por estas últimas dos variantes mucho más infecciosas, ya que los datos que barajaba el grupo de Provavac a cierre de abril de 2022 apuntaban a que solo el 47 % de valencianos se había contagiado hasta entonces.

Infección y vacuna: la mejor protección

"El análisis aún está en marcha, veremos cómo se ajusta por sexo y edad", ha añadido Navarro que ha recordado durante su intervención en las jornadas las principales conclusiones del informe, ya cerrado, a abril de 2022. Primero que, por aquel entonces la incidencia de la covid en la C. Valenciana llegaba a la mitad de los valencianos, el 47 % tras estudiar una muestra de 1.000 pacientes de 100 centros de salud diferentes.

Y segundo que la inmunidad que se consigue frente al virus tras haberse vacunado y haber pasado la infección es mucho más "robusta y duradera" que la conseguida solo con la vacuna o solo con la infección. "No significa que los que están solo vacunados no tengan una inmunidad aceptable pero la híbrida es más robusta y duradera", ha dicho Navarro.

Además, según aquel informe de abril de 2022, el 75 % de las personas estudiadas tenían respuesta en inmunidad celular, es decir, su sistema inmunitario seguía reconociendo y poniéndose en guardia frente al virus aunque se contagiaran. "La vinculación de la inmunidad celular con la protección frente al virus es obvia pero no sabemos cuánta inmunidad hace falta para protegerse, no es suficiente con tener. Deberíamos de saber el nivel pero siempre es bueno que una buena parte de la población la tenga", ha añadido.

Con todo, Navarro ha asegurado que es "prematuro" posicionarse sobre si a estas alturas de la pandemia, y sin una nueva variante más conflictiva en el horizonte, sería adecuado una nueva vacunación masiva con cuarta dosis.

El investigador Josep Redón, ofreciendo los resultados sobre el impacto de la covid persistente en el sistema sanitario. F. Bustamante

El impacto de haber tenido la covid: más visitas al médico y fármacos

Junto a Navarro, la conferencia magistral con la que se han inaugurado las jornadas ha estado también a cargo de Josep Redón, investigador de Incliva que ha abordado el impacto de la covid persistente en el sistema sanitario valenciano dentro del grupo de Provavac. Según Redón, el sistema sanitario valenciano ha acusado el efecto del llamado long covid o covid persistente: las personas que habían pasado la covid realizaron un 20 % más de visitas a su médico de Primaria, a especialistas o a Urgencias que los que no lo habían pasado en el mismo periodo y se prescribieron un 15 % más de fármacos.

Son dos de los principales resultados de la investigación de Redón que ha incluido a 74.000 personas de las áreas de salud del Hospital Clínico y del área de La Fe (37.206 que habían pasado la covid y otras tantas que no) y que ha monitorizado las interacciones de estas personas con el sistema sanitario durante los seis meses posteriores a haber pasado la infección o haber sido dado de alta por ello de marzo de 2020 a julio de 2021.

Según el estudio, el aumento de nuevos diagnósticos entre las personas que se habían infectado se había visto más en enfermedades neuropsiquátricas (depresión, insomnio, pérdida del olfato y el gusto o dolores de cabeza y mareos), o en problemas respiratorios o musculoesqueléticos como cansancio o dolores musculares. Pero también se había visto, por ejemplo, más problemas con infecciones "durmientes" como el herpes zóster -"donde hemos visto el doble de casos"- o más diagnósticos que en el grupo de control "en dermatología por lesiones cutáneas, por anemias, problemas oftalmológicos, de lesiones en la boca...", ha enumerado Redón.

Las mujeres, más afectadas

Las mujeres han tenido, sobre los hombres, más problemas médicos tras pasar la infección según este estudio y estos han aumentado también si la infección requirió de hospitalización o de ingreso en UCI "y un poco también la edad", ha añadido.

"Hay una carga para el sistema sanitario", ha convenido Redón que está convencido, sin embargo, que no todo es achacable a problemas posteriores vinculados con la infección por coronavirus, sino que también parte es consecuencia del impacto "sobre la población del confinamiento o el miedo a la pandemia".

Aunque todavía sin datos, el investigador considera que este impacto para el sistema sanitario de haber contraído la covid-19 iba a ser menor en este periodo post olas de ómicron, sobre todo por la menor gravedad de las infecciones que ha generado de forma mayoritaria.