En el Partido Socialista, la marca Ximo Puig cotiza al alza, por encima de la de Pedro Sánchez en la Comunitat Valenciana, mientras que en el seno del Partido Popular el resultado se invierte y es Alberto Núñez Feijóo quien alcanza una valoración superior a la obtenida por Carlos Mazón. Así se desprende de la encuesta política realizada por Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (Gesop) para Levante-EMV, Información y Mediterráneo, que apunta a que la nota que otorga la ciudadanía a los líderes de los principales partidos de izquierda y de derecha en España y la C. Valenciana es inversamente proporcional.

Si el líder del PSPV-PSOE y presidente de la Generalitat obtiene una puntuación de 5,4 puntos sobre 10 según los resultados del sondeo, la valoración del presidente del Gobierno y número uno del PSOE, Pedro Sánchez, se queda por debajo del cinco y obtiene un suspenso. Al morador de La Moncloa se le puntúa con un 4,5. Solo rebasa a Puig en cuestión de notoriedad, al ser conocido por el 99,9 % de los encuestados frente al 98,2 % del jefe del Consell. La evolución del mayor o menor desgaste sobre la figura del presidente del Ejecutivo central de aquí a las elecciones autonómicas, previstas en principio para el 28 de mayo de 2023, condicionará el papel más o menos activo que pueda jugar en la campaña electoral de Puig.

En las últimas semanas el president de la Generalitat se ha desmarcado en una cuestión fundamental de la línea marcada por Ferraz, contraria a las bajadas de impuestos que vienen promoviendo algunos gobiernos autonómicos. Puig fue, en este caso, el primer barón socialista en anunciar una reforma fiscal y, finalmente, incluso el Gobierno de Sánchez entró en la batalla de bajadas de impuestos como medida de respuesta a la inflación.

Mazón, por su parte, se beneficia del viento de cola que supone que el líder nacional de su partido obtenga una valoración cuatro puntos por encima de la suya propia, con un 4,3 y un 4,7, respectivamente. También del grado de conocimiento del líder nacional de su partido entre la ciudadanía valenciana. El expresidente de la Xunta de Galicia obtiene un grado de notoriedad que alcanza el 90,2 % de los encuestados frente al 45,5 % de Mazón. En caso de que esta tendencia se mantenga, se da por hecho que Feijóo desempeñará un papel muy activo en la carrera del alicantino por conquistar el Palau de la Generalitat. De hecho, fue en València donde comenzó la carrera por la recogida de avales para apuntalar su liderazgo en el PP nacional y, desde entonces, ha protagonizado varias visitas a un territorio que se considera estratégico para conseguir la llave que le abra las puertas de La Moncloa.

La ascendencia de Feijóo ha llevado a Mazón en los últimos meses a mostrar un perfil más pactista y a ofrecer a Puig una serie de acuerdos para buscar medidas con la que paliar la inflación y la crisis energética, más allá de las diferencias que ha mantenido con el jefe del Consell en materias como la política fiscal y de educación o a la hora de reivindicar los recursos hídricos para Alicante.

Lo cierto es que las perspectivas han cambiado de un año a otro. Mazón se ha visto beneficiado por el «efecto Feijóo» y el desgaste que están ocasionando en el PSOE factores externos, como la guerra, la crisis energética o la inflación descontrolada, pero sigue todavía con un grado de conocimiento bajo.

En el PSPV se vive una tendencia contraria, ya que, mientras en elecciones pasadas Sánchez era el socio ideal de Puig, ahora, cuestiones como la pandemia de covid, la guerra en Ucrania o el apoyo parlamentario de socios como Bildu o ERC penalizan.