Muchos de los indicadores que mide el Instituto Nacional de Estadística (INE) para analizar la calidad de vida de los españoles se pusieron en color verde en la Comunitat Valenciana durante el pasado 2021. Los datos que el INE ha hecho públicos este viernes muestran cómo las condiciones de vida de los valencianos mejoraron después del bache que supuso la pandemia de covid en algunos aspectos básicos para la vida.

Por ejemplo, en el pasado 2021 se redujeron la desigualdad, la cantidad de personas con carencias materiales, el número de familias que emplean un gasto elevado en vivienda y también el número de valencianos que sufren incapacidad para hacer frente a gastos imprevistos.

El lado malo de los datos del INE ha sido algo ya conocido y a lo que todavía hace falta sumar el impacto de la inflación de 2022, que todavía no se refleja en las estadísticas. La renta media de los valencianos sufrió un mínimo retroceso, de 16.518 euros a 16.474 euros, pero la población en riesgo de pobreza aumentó 0,5 puntos, al pasar del 24,6 % al 25,1 %. Es decir, una de cada cuatro personas está en riesgo de pobreza. Se trata de la cantidad más alta de persones en esta situación desde 2018, cuando era del 26,0 %, La media nacional es de 3,4 puntos menos. 

Las noticias positivas llegan en una reducción de la tasa de desigualdad en 0,4 puntos, del 6,6 % al 6,2 % en el cálculo que utiliza el INE. Se trata del mismo resultado que la media nacional.

También destaca que ha bajado el porcentaje de población con un gasto elevado en vivienda, al pasar del 10,6 % al 9,6 % en un año, situándose además 0,3 puntos por debajo de la media nacional. 

La incapacidad de hacer frente a gastos imprevistos -que para el INE son aquellos de 700 euros o más- ha bajado drásticamente. Ha pasado del 36,8 % al 32,3 %, una mejora de 4,5 puntos.

Menos carencias pero más deficiencias en viviendas

Otra reducción importante es la de las carencias materiales, el indicador que mide si una persona puede mantener la vivienda con temperatura adecuada, irse de vacaciones, comer carne determinadas veces por semana... Así, la población en situación de carencia material bajó dos puntos y medio, del 20,0 % al 17,4 %; y aquella que se encontraba en situación de carencia material severa también se redujo 4,4 puntos: del 11,5 % -eran más de una de cada diez personas- al 7,1 %.

Las deficiencias estructurales de las viviendas, eso sí, subieron: el 15,5 % de valencianos tiene aspectos importantes que necesitan solución en sus hogares.

Un aspecto donde se mantuvieron los problemas en 2021 en relación a 2020 fueron las dificultades para llegar a fin de mes. En ambos años, casi la mitad de la población tuvo problemas en ese sentido: el 47,8 %. Una de cada dos personas. Sin embargo, un hilo de esperanza es que hubo un trasvase de personas que afirmaban en 2020 llegar a fin de mes "con mucha dificultad" para contestar en 2021 que llegaban simplemente "con dificultad". De cualquier manera, el impacto de la inflación puede echar por tierra esos datos del pasado año.