El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado el papel de Levante-EMV en la configuración del “imaginario de la Comunitat Valenciana contemporánea” durante el siglo y medio de historia de la cabecera, que este lunes ha celebrado el 150 aniversario de su nacimiento en un acto celebrado en el Palau de Congressos de València.

El jefe del Consell ha reconocido el compromiso de Levante-EMV con la defensa de los servicios públicos, la vertebración del territorio y el fomento del valenciano durante los últimos tiempos, así como su resistencia durante el franquismo y su defensa del autogobierno en la transición.

Un “compromiso con el progreso” de la autonomía que según Puig se ha demostrado también con la “protección del patrimonio”, la “censura del urbanismo ilegal”, la “denuncia de las injusticias”, el “reproche a la corrupción”, el “apoyo a creadores valencianos” y el “dinamismo” empresarial que, según ha asegurado, “simboliza” el diario.

Todo junto, ha continuado Puig, es lo que convierte a Levante-EMV en “un reflejo de la Comunitat Valenciana real”: con su “pluralidad, con “un corazón en cada comarca” que combate el “centralismo” y con su “diversidad”, ya que, ha añadido, “no entiende la C. Valenciana quien la quiera ver uniforme y monolítica”.

Reconocimiento a la plantilla

El president de la Generalitat también ha puesto el foco en la labor diaria de la plantilla de Levante-EMV durante el siglo y medio de vida de la publicación. Desde la época de Peris Mencheta y su “pluma aguerrida” y del “civismo” en las columnas de Miguel de Unamuno hasta, ya en tiempos recientes, el “impulso democratizador” de Jesús Prado (exdirector de Levante-EMV y consejero de Prensa Ibérica), la “clarividencia” de José Aleixandre, la “ironía de Pep Torrent” y la “lucidez” de Xuso Civera.

Asimismo, ha reconocido la tarea que “seguimos viendo” actualmente a través de periodistas en activo como Mónica Ros, de quien aplaudió su “mirada humana”, de Laura Ballester y su “ética insobornable” o de la “empatía hacia las víctimas” con la que explica la realidad Teresa Domínguez. Tres profesionales que representan los valores de “compromiso y fidelidad” que se han convertido en la “bandera” de los reporteros de Levante-EMV durante siglo y medio.

Unos principios que, según ha desarrollado, cobran especial importancia ante un contexto incierto como el actual, pero ante el que Puig ha rechazado el derrotismo. Pese a la “tormenta preocupante” que ha reconocido se está produciendo en el ámbito económico y geopolítico, el jefe del Consell ha celebrado que la percepción social de los valencianos es que la autonomía “ha mejorado en los últimos cuatro años”, según los datos de la encuesta publicada por este diario el 9 de octubre.

Responsabilidad ante las fake news

En cualquier caso, Puig ha admitido que los efectos de la crisis actual se sienten en la C. Valenciana y que obligan a la “responsabilidad en el ágora pública”, un abanico en el que incluye “desde los gobiernos hasta los periódicos”. Un tiempo, ha agregado, que “obliga a buscar soluciones” y a “sumar”, “no a restar ni a dividir”.

En esa línea, ha citado a Martin Baron, exdirector del Washington Post, en su reciente intervención en un evento de El Periódico de España, editado por Prensa Ibérica, en la que defendía que los periodistas no deberían “reaccionar inmediatamente a cada cosa que pasa en el mundo”. Una afirmación que Puig ha respaldado al entender que la profesión “pierde su esencia” si va “a ritmo de Twitter”, por lo que ha pedido prestar atención a los “hechos importantes”, aquellos “que transforman vidas y realidades” y que hoy “corren el riesgo de quedar diluidos entre una avalancha de titulares, comentarios y opiniones, sacrificados en el altar de un algoritmo que potencia el conflicto y recompensa la polarización”.

El riesgo último, ha alertado Puig, es que los hechos “muten en ‘fake news’”. Un peligro ante el que la sociedad, ha asegurado, necesita “cabeceras responsables”. Para ejemplificar este extremo, ha citado al periodista y subdirector de Levante-EMV, Alfons Garcia, que en una columna reciente afirmaba que “un buen periodista no debería renunciar a convencer al mal informado”. Puig ha llamado a “combatir las falsas nostalgias” y a “confiar en las fortalezas de la sociedad”.

Por último, el socialista ha tenido unas palabras hacia los premiados, que “personifican lo mejor de la sociedad valenciana”. Así, ha destacado la “admirable lucha por la inclusión” de Avapace, el “respeto a la tradición” del Tribunal de les Aigües, la “sensibilidad” del Festival de Cine Antonio Ferrandis, la “solvencia de CaixaBank”, la “profesionalidad” de bomberos, personal de emergencias y la UME y el “rigor” de Samira Khodoyar ante el desafío climático.

“Todos ellos -ha añadido- comparten la rebeldía de los redactores del viejo Mercantil y del moderno Levante”, a quienes ha pedido mantener la ilusión por su trabajo “frente al conformismo, el dictado o la resignación”.