Cuando A. F. vio las preguntas del examen del concurso-oposición de Fisioterapia de la Conselleria de Sanidad sintió que los dos años y medio que había estado estudiando no se veían reflejados en las preguntas. La sensación no fue una cuestión individual. Cientos de fisioterapeutas, también opositores en las mismas pruebas, compartían el mismo descontento, que con el pasar de las horas y el intercambiar de pareceres, se ha ido convirtiendo en indignación y que todo apunta a que acabará canalizando en una solicitud masiva de impugnación.
Cientos de opositores a las pruebas para entrar a formar parte del cuerpo de fisioterapeuta del sistema valenciano de salud estudian reclamar la impugnación el examen que se celebró el domingo pasado. Lo demuestran los grupos de Whatsapp y Telegram en los que muchos de ellos expresan su enfado ante la prueba planteada y ya están recopilando material para presentar la solicitud de la impugnación de una quincena de las preguntas de las 70 que tenía el examen.
El descontento es generalizado, explican personas que se presentaron a las pruebas, porque indican que a pesar de que las preguntas se basaban en la bibliografía propuesta se ha ido a preguntar de forma ambigua, con conceptos que no tienen estándares claros, sin especificar autores a los que se aludía en las preguntas y con un nivel muy desproporcionado en comparación con otros ejercicios. De hecho, hay quienes sienten que pese a que llevaban años estudiando este esfuerzo "no ha servido de nada".
En alguno de estos grupos ya se ha pasado un borrador de cómo hacer la solicitud de impugnación que debería presentarse en las próximas horas dentro de los cinco días hábiles siguientes a la publicación de los modelos provisionales de respuestas. En estas peticiones de impugnación, a las que ha tenido acceso este periódico, se señalan algunas de las preguntas que se consideran que están o bien mal planteadas o cuya solución no se considera la válida según la bibliografía aportada para el estudio.
Según fijaba la convocatoria de las oposiciones, la prueba teórica constaba de "un cuestionario de 70 preguntas sobre el contenido de los 38 temas que se incluyen en el anexo I". Este cuestionario, indica la resolución, "será tipo test en forma de preguntas con cuatro respuestas, de las cuales solo una de ellas será la correcta". Sin embargo, el problema con el que se encontraron muchos de los examinados y que señalan en la petición de impugnación es que había preguntas con varias opciones correctas o que todas ellas eran erróneas.
La queja la expresan los examinados, pero no por su criterio sino que lo basan en la propia bibliografía que tuvieron que estudiar. Son varias las preguntas que vienen señaladas en este sentido. Por ejemplo, tal y como indica el borrador que se pretende presentar, en la pregunta 42 sobre los principios términos del agua, "el tribunal da por válida la B según el libro M.Reyes Pérez Fernández (2005) 'Principios de hidroterapia y balneoterapia' sería correcta pero si te vas al 'Libro manual de fisioterapia en traumatología', Esther Díaz Mohedo, 2015, en la página 120 la respuesta D también sería correcta".
Algo similar ocurre con las preguntas 22, 25 y 51 donde se indica, con fotografías de las páginas de los materiales utilizados para justificar la respuesta, que "todas las opciones son incorrectas"; caso contrario, por ejemplo, a la pregunta 19 donde los examinados piden la anulación de la pregunta porque pese a que esta pide que se señale la opción incorrecta "todas las opciones son verdaderas". También se reclama la anulación de otra cuestión, la 9, porque se señala un decreto ley cuya fecha está mal indicada.
Los aspirantes consideran que con este tipo de exámenes se ha buscado favorecer a quienes llevaban más tiempo ejerciendo y menos estudiando, una forma de estabilizar las plazas de quienes cuentan con experiencia frente a los que basan sus opciones en el éxito de la prueba teórica. En esta la puntuación máxima será de 150 puntos mientras que la parte de los méritos contará un máximo de 100 puntos. "Hasta que no ha salido la planilla ni academias ni canales habituales de corrección se habían atrevido a hacer una propuesta", señalan a modo de ejemplo.
