Cambio climático y universidad

Inauguración del Centro Internacional de Ciencias Humanas y Sociales en Barcelona.

Inauguración del Centro Internacional de Ciencias Humanas y Sociales en Barcelona. / Servimedia

Jorge Olcina

El programa de doctorado en Geografía de la Universidad Complutense de Madrid ha organizado una mesa redonda sobre el impacto del cambio climático actual en España, orientando las intervenciones a las posibilidades de la investigación geográfica para la reducción de los efectos previstos.

Sorprende la cantidad de alumnado que asiste al evento, en unos tiempos de escasa participación en actividades que no sean estrictamente la asistencia al aula. Efectos perversos de los planes de Bolonia que cada vez se muestran más incapaces de mejorar la formación universitaria. Un motivo para la reflexión por parte de autoridades académicas y políticas.  

Tras las intervenciones de los ponentes, se abre un animado y enriquecedor debate, protagonizado por alumnas y alumnos asistentes. Les interesa conocer cómo está nuestro país en materia de mitigación y adaptación, si los gobiernos en todas las escalas de trabajo están siendo activos en esta cuestión, si están llevando a cabo las actuaciones previstas en los planes de adaptación aprobados, y también preguntan qué puede pasar si no se realizan esas acciones de lucha contra el cambio climático. Se plantea alguna cuestión sobre el papel de las universidades en materia de cambio climático.

Algunos centros universitarios de nuestro país han aprobado declaraciones de emergencia climática y están desarrollando acciones para la mejora de la eficiencia energética y de gestión del agua. Se ha creado recientemente una red de cátedras universitarias para la sostenibilidad que proporciona ejemplos de buenas prácticas en esta cuestión. 

Pero falta lo más importante: diseñar asignaturas trasversales, obligatorias en todas las titulaciones, sobre cambio climático y gestión del riesgo en las sociedades modernas. Es una exigencia ética de la universidad que, sobre el papel, orienta las enseñanzas a saber transitar en un mundo cada vez más complejo entre las nuevas generaciones, dentro de un escenario de calentamiento climático que nos va a acompañar durante décadas. 

Así lo ha señalado Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, en un reciente viaje a Barcelona, para la inauguración del Centro Internacional de Ciencias Humanas y Sociales. 

La enseñanza del cambio climático es esencial en todos los niveles educativos; también en la universidad. La ciencia y la docencia deben asumir su papel en esta cuestión. 

En resumen, pudimos participar de un acto académico perfectamente organizado, motivador, de los que otorgan sentido a la labor universitaria. Con agradecimiento al profesorado del departamento de Geografía de esta universidad, que mantiene la ilusión por ofrecer actividades de interés y actualidad a un alumnado que necesita orientación y nuevas pautas de aprendizaje a la vista de las carencias de los planes de estudio vigentes, tan rígidos, tan burocratizados, tan poco permeables a los cambios del mundo global, en la universidad pública.