Francesc Arabí, Valencia

En virtud de ese acuerdo, el Consell de Eduardo Zaplana abonó 990 millones libres de impuestos al cantante y pagó cientos de millones por gastos de organización de los conciertos (en facturas presuntamente hinchadas o enteramente falsas) patrocinados por el IVEX a empresas de paraísos fiscales y en cuentas cifradas.

Tabares ya declaró por esta causa un 16 de enero de 2006. Le explicó al juez firmó ese contrato B fue por «orden del señor presidente, Don Eduardo Zaplana». En septiembre del año pasado fue condenado, junto al empresario Jean Luc Lagier, a cinco años de prisión por estafa y falsedad en el llamado caso IVEX, la firma de avales para favorecer las exportaciones de Ford a Túnez. Más de un año después, Tabares sigue huido de la justicia e instalado en el Lejano Oriente. Ahora, el juez del caso Julio Iglesias lo ha llamado a declarar de nuevo, esta vez en relación al recital celebrado el 10 de abril de 1999 en el Auditorio Nacional de México, la séptima y última estación de la gira. En un auto, el magistrado Luis Carlos Presencia Rubio insta al abogado de Tabares a comunicarle el domicilio donde se encuentra para trasladarle la citación. El juez quiere que explique todo lo que sabe de la empresa Midway International, la firma domiciliada en Irlanda que cobró al menos 1.802.434 dólares, entre marzo y julio de 1999 por teóricamente organizar el recital. La Agencia Tributaria expresó sus dudas respecto a que esa empresa montara realmente el espectáculo (de hecho no permitió al IVEX desgravarse ese gasto y le impuso una multa). El ex delegado del IVEX en México, Vicente Sendra, aclaró hace un año que efectivamente Midway no hizo nada. «No sé quién ni qué es Midway», declaró Sendra a este diario. El ex delegado aportó al juez 23 documentos que prueban que fue Rac Producciones quien asumió el coste del evento a cambio de la taquilla, de los derechos del artista y de abonarle a la Fundación México Unido un donativo de 800.000 pesos. El juez ha pedido también una prueba pericial sobre la contabilidad del concierto.

Ha decidido, además, remitir una comisión rogatoria a México D.F. para que el representante legal de Rac, Carlos Santos, ratifique todo lo que declaró junto con Sendra ante notario y fue trasladado por este último al juzgado. El instructor pide a Santos que aclare si el Auditorio asumió algún gasto y después se lo descontó a Rac, como aseguró el representante del local donde se celebró en concierto. En todo caso, toda la documentación aportada al juzgado y los testimonios del caso coinciden en un punto: Midway ni siquiera visitó México, no intervino en nada y cobró seis veces lo que a otros (Rac) le costó organizar el recital.