Los ayuntamientos del Camp de Túria reducen su deuda a la mitad en tres años

El paso de esta última legislatura parece que ha caído bien en las arcas de los ayuntamientos del Camp de Túria. Ya sea por la gestión de cada uno de estos consistorios a raíz del cambio político que se produjo en las elecciones de mayo de 2015 o por la aplicación de la llamada ley Montoro -Ley de Estabilidad Presupuestaria- aprobada por el PP en 2012, lo cierto es que el cómputo total de los dieciséis consistorios del Camp de Túria ha reducido a casi la mitad su deuda viva desde el 31 de diciembre de 2014 hasta el mismo día de 2017, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Hacienda. En conjunto, han pasado de deber 52,1 millones de euros a bancos y entidades financieras a 27,3 millones.

En este período de tres años, todos y cada uno de los municipios del Camp de Túria han conseguido reducir su deuda viva, pero el mayor éxito lo ha logrado Bétera. La localidad dirigida por Cristina Alemany (Compromís) ha conseguido dejar su deuda a cero, cuando partía de 3,7 millones de euros en 2015. Muy cerca de obtener el mismo resultado se ha quedado Riba-roja de Túria. El equipo de gobierno encabezado por Robert Raga (PSPV) ha rebajado la deuda viva municipal en más de 4,2 millones de euros, dejándola en tan solo 26.772 euros.

No obstante, la mayor reducción la ha logrado la Pobla de Vallbona, que partía de ser el consistorio más endeudado en 2015, con 8,3 millones. Ahora la cifra se sitúa en 3,2 millones. Es decir, la corporación encabezada por Josep Vicent Garcia (Compromís) ha rebajado la deuda en más de 5 millones. Su lugar como localidad más endeudada lo ocupa ahora Llíria, aunque el ayuntamiento dirigido por Manolo Civera (PSPV) también ha logrado en los últimos tres años que su deuda caiga de 8,2 millones a 5,3.

También muestran un ritmo de reducción de deuda alto municipios como Vilamarxant (de 1,4 millones de euros a 12o.000 euros), Nàquera (de 2,6 millones a 751.000 euros), Olocau (de 1,6 millones a 700.000 euros), Serra (de 4,1 millones a 2,2 millones -aunque en su caso la deuda por habitante supera todavía los 700 euros-), Marines (de 653.000 a 249.000) o Gátova (de 159.000 a 77.000).

Por su parte, en l'Eliana, el proyecto político dirigido por Salva Torrent (PSPV) mantiene sus cifras de deuda en niveles muy bajos, como ya hacía en 2015 -eran de tan solo 133.000 euros por los 109.000 de inicios de este año-.

Los datos más preocupantes los marcan municipios como Loriguilla, Benissanó, San Antonio de Benagéber o Casinos, donde la caída de la deuda ha sido escasa o todavía insuficiente. Como ejemplo: en Benissanó la deuda por habitante todavía es de 1.459 euros por cabeza y en Loriguilla de 1.137.