Demográficamente, el Camp de Túria es la más dinámica de las comarcas de la provincia de València. Aunque también ha sufrido una cierta regresión en comparación con el crecimiento que protagonizó a principios del siglo con la llegada de los flujos de inmigración de población extranjera, la comarca continúa creciendo y lo hace al ritmo más alto de la provincia. Con una estructura de población relativamente más joven, comparada con el resto, el Camp de Túria tiene una tasa de natalidad ligeramente más alta y una tasa de inmigración algo más intensa.

La población del Camp de Túria (sobre los 155.000 habitantes) representa sólo el 6,1 por ciento de la población de la provincia. Una de sus peculiaridades es que en la comarca hay cinco poblaciones cuyo tamaño se sitúa entre los 17.000 y los 23.000 habitantes: Bétera, l'Eliana, Llíria, la Pobla de Vallbona y Riba-roja de Túria (datos de 2015). Sólo el pueblo de Gátova no llega al millar de habitantes. Esta distribución, nada polarizada, la hace diferente a otras comarcas de la provincia. Para llegar al 70 % de la población de la comarca hay que sumar la población de seis pueblos en una comarca que tiene dieciséis.

Aunque envejecida, con menos población de 65 años y más efectivos en las edades 0-19 años y 35-39 años, el Camp de Túria muestra una estructura más joven que la de la media provincial. La representación solo toma la forma de pirámide a partir de los 40 años, lo que demuestra que comparte la misma evolución demográfica reciente que la provincia de València: la caída de la natalidad muestra que las generaciones nacidas después de 1975 han reducido cada vez más el número de efectivos hasta que, hace unos 20 años, los nacimientos empezaron a aumentar y, finalmente, llegó la crisis actual que provocó una nueva reducción.

Los indicadores de estructura evidencian por un lado que la comarca es más joven que la media y, por otro lado, que hay un fuerte contraste intercomarcal entre poblaciones jóvenes y otras envejecidas. En un extremo se sitúa San Antonio de Benagéber, con solo 8 personas mayores de 64 años por cada 100 niños menores de 16, mientras que Gátova, mucho más envejecida, tiene 37. O si se quiere, la media de edad es de 36,5 años en San Antonio de Benagéber por 54,3 en Gátova.

Más natalidad que mortalidad

La dinámica de la población es lo más característico de la demografía del Camp de Túria. Las tasas de natalidad son más elevadas que las de mortalidad en once de sus dieciséis municipios, y esto es un signo de que el crecimiento natural es un hecho en la mayoría de sus pueblos. La tasa de crecimiento natural es baja pero positiva y la tasa de crecimiento anual es mucho más alta que la provincial.

En los últimos años, todos los municipios de la comarca han experimentado un crecimiento medio notable y destaca la intensidad del ritmo de crecimiento anual de municipios como San Antonio de Benagéber, Loriguilla, Nàquera, Olocau, la Pobla de Vallbona y Vilamarxant.