La empresa gestora del vertedero de Olocau, Girsa, ha instalado diez filtros de carbón activo para tratar de depurar los gases que se filtran desde el suelo y así evitar malos olores a los vecinos. Así lo ha comunicado el gerente de la compañía, Luis Tejedor, a consultas de este diario después de que la instalación de estas chimeneas haya generado cierta inquietud entre los residentes de la zona.

Este vertedero fue clausurado y sellado en 2002, pero eventualmente ha sufrido períodos en los que se han registrado distintas explosiones de gases procedentes de los desechos que están allí depositados, lo cual ha motivado diferentes denuncias e investigaciones tanto por el riesgo de que las emanaciones pudieran ser tóxicas como por los malos olores, tal y como ha ido publicando Levante-EMV desde entonces.

La última de las preocupaciones de los vecinos ha surgido a raíz de la instalación de diez nuevas chimeneas en el vertedero, lo que habría suscitado entre ellos inquietud por si estaba ocurriendo algo grave. El actual gerente de la empresa, Luis Tejedor, explicó que, precisamente, esas chimeneas son filtros de carbono activo dirigidos a mejorar la depuración de los gases que se filtran del depósito y evitar malos olores. «El vertedero estaba destinado a residuos industriales, con lo que apenas hay material orgánico. Por eso no se genera casi metano, sino ácido sulfhídrico, que no es combustible y no se puede quemar, y que huele a huevo podrido. Estos filtros de carbón activo servirán para quitar ese olor», detalló Tejedor.

El dirigente de la empresa -una compañía mixta coparticipada por la Diputación de València- recordó además que están obligados a «hacer un seguimiento durante 30 años de todo lo que pase allí dentro», por lo que realizan controles de los gases con carácter semestral, que son remitidos al ayuntamiento, la Conselleria de Medio Ambiente y plataformas dependientes de la Administración estatal. Asimismo, también tienen implantado un piezómetro aguas abajo del vertdero para controlar la calidad del agua del subsuelo, cuyos análisis también se realizan semestralmente y son enviados a los mismos organismos.