El 70 % de las alcaldías del Camp de Túria nacerá de un pacto de gobierno

El 28M ha dejado en once municipios un ayuntamiento dividido y con partidos sin fuerza para gobernar solos | Solo cinco localidades tienen mayoría absoluta de PSOE, PP o Compromís | Nàquera será la primera alcaldía para Vox en la provincia

Alcaldes del Camp de Turia.

Alcaldes del Camp de Turia. / L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

El lunes, tan solo 24 horas después de celebrar las elecciones del 28M, un alcalde del Camp de Túria afirmaba que, desde arriba, la foto que queda de la comarca es similar a la de 2019. Pero en detalle, hay cambios fundamentales y preocupantes a tener muy en cuenta. Lo cierto es que la división política que se ha producido desde 2015 se ha enrraizado en la comarca y la mayoría de municipios tienen más de tres o cuatro partidos con representación en el pleno. Esto lleva a que las mayorías absolutas sean casi una anécdota en municipios de más de 10.000 habitantes, y en el Camp de Túria solo ha resistido dos: Riba-roja de Túria, con el PSPV, y Benaguasil, con el PP. Otros más pequeños si han apostado todo a un solo candidato, como es el caso de Compromís en Casinos y el PSPV en Olocau y Benissanó. El resto de municipios tendrán que pactar.

Son once, lo que supone el 68,7% de municipios que tendrán un gobierno multicolor. Hay algunos que se resolverán pronto -no queda otra opción- como es el caso de l’Eliana, donde los socialistas de Salva Torrent tendrán que llegar a un acuerdo con Isabel Montaner de Compromís. En Llíria se reeditará el gobierno de Joanma Miguel, de Compromís, con el socialista Paco Gorrea, y todo indica que en Vilamarxant será Ciudadanos, con Xavier Jorge, quien propicie el gobierno del Partido Popular de Héctor Troyano, como sucedió hace cuatro años pero ahora con la vara de mando completa para el PP. 

Serra y Marines también podrán reeditar sus pactos entre el PSPV y Compromís, pero todo se antoja mucho más difícil las dos localidades más grandes de la comarca: Bétera y la Pobla de Vallbona. Ambas tienen un elemento en común: hay un partido local que arrastra mucho voto y deja a los partidos tradicionales con menos fuerza de la habitual. Ellos tienen la llave para ir hacia un lado u otro, y en ambos casos, no han dicho «sí» a reeditar el pacto de 2019

La alcaldesa de Bétera, Elia Verdevío, busca reeditar el pacto con las urbanizaciones, pero no lo tiene garantizado

En Bétera, Mas Camarena-Torre En Conill ha gobernado junto a PP y Ciudadanos en los últimos cuatro años. Sin embargo, esta semana su candidato, Manuel Chover, no dio por sentado una reedición del gobierno, y abrió la puerta a pactar con Compromís, con Cristina Alemany, y el PSPV, con Maria José Ballesteros. Si estas negociaciones no llegan a buen puerto, los de las urbanizaciones pueden virar hacia la derecha y usar sus cuatro ediles con el PP de Elia Verdevío, teniendo la mayoría absoluta. 

En la Pobla, son CUPO y Centrats en la Pobla los que tienen la sartén por el mango. Ambos candidatos suman cuatro ediles en total, y ya han afirmado que van a hablar tanto con el PP de Abel Martí como con Compromís, cuyo alcalde, Josep Vicent García, formó un gobierno de coalición con ellos en 2019. Tampoco han querido adelantar acontecimientos y han asegurado que hablarán con los dos lados y, quien más se aproxime a sus programas electorales y medidas pactadas, tendrán su apoyo. 

El PSPV de l’Eliana pierde la mayoría absoluta y Salva Torrent tendrá que buscar el apoyo de Compromís

Mayorías cuestionadas

El caso de l’Eliana, donde el PSOE siempre ha gobernado y en buena parte de las ocasiones con mayoría, se ha repetido en Marines: en el que se presentaba como su sexto mandato, Lola Celda tendrá que pactar en Marines con Compromís, al haber empatado en concejales con el PP, con cuatro cada uno. Benaguasil ha reeditado su holgada victoria con el popular Ximo Segarra, y en Gàtova, donde Contigo ganó en 2019, se disputa ahora el gobierno con el PSOE. 

La sorpresa la ha dado Nàquera, con una amplia victoria de Vox y su candidato, Iván Expósito. Necesitará pactar con el PP, pero ha logrado cuatro ediles sin haber tenido antes representación en el pleno. Es el primer municipio donde Vox gana una alcaldía en la provincia, aunque ya fue el partido más votado en las generales de 2019.

Partidos «sin ideología» que irán a izquierda o derecha  

En 2019 ya sucedió y en 2023 se ha confirmado la tendencia: partidos locales, «sin ideología» más allá del interés de su municipio, serán la llave para gobernar. Sin embargo, aunque ellos mismos se definan como «ni de izquierdas ni de derechas», sí que tendrán que elegir en qué espectro político se va a situar su localidad. Así, Bétera podría tener de nueva una alcaldía del PP con Elia Verdevío si Mas Camarena-Torre en Conill vuelve a prestarl su apoyo, o bien se lo darán a Cristina Alemany, de Compromís, para reeditar el pacto de 2015. Lo mismo sucederá en la Pobla de Vallbona, donde CUPO, el partido de las urbanizaciones, y Centrats en la Pobla, han hecho un frente común para negociar por un lado con Compromís y Josep Vicent García o con Abel Martí, del PP, ya que a ambos pueden cederles la vara de mando. En San Antonio de Benagéber quien gobierna es AISAB, el partido local que ya ganó en 2019 y Enrique Santafosta decidirá si se apoya en Compromís o en PP, ya que el pasado mandato fue turbulento. En Gàtova, el partido «de centro» Contigo tendrá que decidir si se apoya en el PP o en el PSOE para gobernar, y seguramente el caso de Loriguilla sea el más extremo, ya que las enemistades personales entre los candidatos podrían llevar a los socialistas a pactar con Vox.