La evolución favorable del incendio de la planta de residuos de San Antonio de Requena ha llegado al punto de que se vaya a acatar una segunda fase en la que se entrará con maquinaria pesada para echar tierra por encima de los plásticos y, proceder así, a la extinción de las llamas. Así lo ha confirmado a Levante-EMV el Consorci Provincial de Bombers de Valencia quienes reconocen la dificultad de los trabajos de extinción por lo inflamable del material almacenado y la ingente cantidad de este: unos 135.000 metros cúbicos de residuos con puntos de acumulación que llegan a los siete metros de altura.

Vista la situación actual los bomberos consideran que el cubrimiento con tierra (que sofocará las llamas) será más efectivo que el uso de agua para la extinción. Por ello, la gestión de la maquinaria pesada que moverá la tierra correrá a cargo de la empresa gestora de la planta y sus trabajadores. Sin embargo, los bomberos permanecerán en la zona no para llevara cabo tareas de extinción propiamente dichas, pero sí para coordinarse con la entidad privada realizando seguimiento de los trabajos y las revisiones pertinentes.

No hay un día previsto para empezar

Las mismas fuentes han reconocido que no hay una fecha concreta en la que empezarán los trabajos con la maquinaria, pero está previsto que se acometan en breve. "Pese a la dificultad, estas tareas de extinción del Consorcio han ido fructificando poco a poco, hasta permitir llegar al punto actual, en el que la situación ha mejorado lo suficiente para poder iniciar una segunda fase de los trabajos", referida precisamente al movimiento de tierra para terminar con el fuego que lleva activo desde el pasado lunes y que ha obligado a la población a utilizar mascarillas, evitar la actividad física al aire libre y, en definitiva, confinarse en sus viviendas.