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a posteriori

Defensa del resultado

e jugó por la mañana bajo un calor sofocante en donde cualquiera pudo ganar. La primera mitad fue totalmente del Olímpic, barriendo prácticamente del campo de césped natural a los locales, muy flojos por cierto en este primer período. Bien asentado en el campo como si viajase en first clase, el Olímpic se mostraba muy superior a los locales a la espera de asestarles el gol que resultase definitivo.

Sin embargo, llegó la segunda parte del partido y el cambio fue radical. El equipo setabense se perdió en el campo y se dejó arrollar por el Ilicitano y fue incapaz de recuperar su juego. Los jugadores miraban al banquillo esperando del señor Jero indicaciones para salir del hoyo y buscando fórmulas entre sus jugadores que habían desaparecido absorbidas por un Elche mejor.

La angustia por perder se hizo patente, el equipo no respondía a las necesidades, solo se debatía a trancas y barrancas en defensa del resultado. Mientras Rafeta estrellaba un balón en el poste, un chutazo. El tiempo se acababa y, ante la proximidad del final, el equipo se inventó unas fuerzas que no tenía para conseguir amarrar uno de los puntos, después de haberse visto ganador durante la primera mitad del match.

Para algunos se ganó un punto pero la realidad es que en la segunda mitad, el Olímpic fue una pena de equipo nada parecido al de otras actuaciones. Los protagonistas fueron Paco, Escobar, Fran Giménez, Rafeta, Sanjulián, Banegas, Moscardó, Corbalán, Marc Cosme y Manu Fuster.

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