La «inactividad de los propietarios» ha conducido al Ayuntamiento de Xàtiva a ejecutar de urgencia y de manera subsidiaria una intervención de envergadura en el número 2 de la calle Trobat para consolidar la estructura de una antigua casa señorial de titularidad privada. El inmueble, que tiene tres plantas de altura y 1.746 m2 de superficie, permanece enfundado en una red de protección en altura sujeta de un invasivo andamiaje,como consecuencia de unas obras de reparación en el tejado que se eternizan desde hace una década, en una calle comercial muy céntrica y transitada del casco antiguo.

El equipo de gobierno dio ayer luz verde a la adjudicación de los trabajos con un presupuesto que ronda los 20.000 euros, cantidad que posteriormente se liquidará a los propietarios para que procedan a su ingreso. El consistorio ha tomado esta decisión en base al informe de un arquitecto que advierte del elevado riesgo existente para los peatones por el peligroso estado de la estructura del edificio, cuya propiedad comparten cuatro particulares y la mercantil Servihabitat XXI, SAU, dependiente de La Caixa. Esta entidad es la responsable de la parte superior de la Casa Trobat, donde se concentran los mayores problemas.

El ayuntamiento multó en febrero de 2016 al conjunto de propietarios con 2.000 euros por no cumplir con las órdenes de ejecución para subsanar las graves deficiencias del inmueble, que registra forjados colapsados y daños importantes en la cubierta. Los particulares recurrieron la sanción, alegando que Servihabitat es la propietaria mayoritaria del edificio y no permite el acceso al mismo. Además, atribuyen la paralización de las obras a que la entidad mantiene «una gran deuda con la comunidad» de vecinos que les ha generado «un gran perjuicio». La Caixa no ha contestado a los numerosos requerimientos municipales. El consistorio desestimó los argumentos de los propietarios porque aluden a «cuestiones de propiedad» y no «al fondo de la cuestión»: la necesidad de ejecutar obras de urgencia en el edificio.

Tras una inspección in situ, el arquitecto señaló en enero como «inaplazable» una intervención «inmediata» en la Casa Trobat -protegida en el planeamiento urbanístico- para poner freno a un paulatino deterioro que podría comprometer la seguridad de los viandantes. Otro objetivo primordial de la concejalía de Urbanismo que dirige Cristina Suñer es retirar la marquesina de protección de acero galvanizado y los puntales que afean notablemente este emblemático eje del centro histórico y ocasionan molestias a los vecinos. La empresa propietaria todavía no ha cobrado por el montaje y alquiler de la estructura.

Consolidación del inmueble

El consistorio invitó a 5 empresas locales a la adjudicación de las obras, aunque solo dos presentaron ofertas. El proyecto incluye actuaciones en las plantas baja y primera y en el tejado, consistentes en la demolición de tabiques, falsos techos, viguetas y otros elementos arquitectónicos, así como en el refuerzo y la reparación de forjados o la colocación de barandillas, entre otras. El tejado se halla incompleto y hay un tramo en mal estado que ha de desmontarse, sustituyendo las vigas de carga de madera originales por otras de hormigón. También se planean trabajos para garantizar la estanqueidad y frenar las entradas de agua que deterioran el inmueble.

Suñer subraya que las obras «han de comenzar cuanto antes» para garantizar que no haya desprendimientos y que se retiran los andamios. La edil asegura que los gastos se pasarán a La Caixa y recuerda que, pese a las órdenes de ejecución desde hace años, «no se había actuado». Hasta 2016, el presupuesto municipal no incluía partida para obras subsidiarias.