El divorcio entre los dos socios de gobierno de l´Olleria, PSPV y Compromís, no solo es público en las redes sociales -donde ambas formaciones intercambian continuas acusaciones- sino que se evidencia en cada pleno. Los socialistas -con dos regidores- presentaron en la última sesión una moción que pedía que la intervención municipal elaborara un estudio económico sobre el impacto que generaría en las arcas municipales la supresión gradual del impuesto de sucesiones patrimoniales. La propuesta prosperó a pesar del rechazo de Compromís -que ostenta la alcaldía y tiene 5 regidores- y gracias al apoyo de la oposición del PP, con 6 ediles. La tensión en el gobierno volvió a aflorar durante el debate, poco después de que, en otro pleno, el PSPV permitiera con su abstención que se aprobara una moción del PP contraria al nuevo modelo de plurilingüismo de la Conselleria de Educación. Los enfrentamientos internos, además, mantienen bloqueado el presupuesto municipal de 2017.

En esta ocasión, el PSPV reprocha a Compromís que «no esté dispuesto a bajar o eliminar» un impuesto que ven «totalmente injusto» cuando grava las transmisiones de propiedades de familiares de primer grado y cuando genera pérdidas económicas por la venta de un inmueble, por lo que proponen una reducción gradual hasta su desaparición, en los supuestos en los que «añade sufrimiento a las familias que sufren el fallecimiento de un familiar y se ven abocadas en muchas ocasiones a tener que renunciar a la herencia, por no poder pagar». Desde Compromís recalcaron que el impuesto -por el que l´Olleria recaudan 90.000 euros anuales- es estatal y depende del Ministerio. El PP, en cambio, vio «razonable» la propuesta, aseguró que la plusvalía es potestativa para los ayuntamientos y puede ser regulada y recordó los pronunciamientos judiciales en contra.