Los ayuntamientos de la Vall d'Albaida contratarán a 39 nuevos profesionales de servicios sociales para adaptarse al nuevo modelo que impulsa la Generalitat Valenciana y que busca aumentar la ratio de profesionales y unificar los equipos de personal y los programas de los consistorios con el objetivo de «rescatar personas». Así lo expuso ayer la secretaria autonómica de Serveis Socials i Autonomia Personal, Helena Ferrando, que presentó el nuevo modelo de servicios sociales a alcaldes, concejales y técnicos de las áreas sociales de los municipios de la comarca en un acto en la Casa de la Cultura de Onti-nyent. Ferrando estuvo acompañada por la concejal de Ontinyent de Política per a les Persones, Sayo Gandia.

Helena Ferrando, quien señaló que el plan del nuevo modelo de servicios sociales ya está en marcha y los consistorios van sumándose de forma progresiva, remarcó que para esta «remunicipalización» de los servicios sociales la inversión «aumenta un 128,26 %» en la Vall d'Albaida, ya que el presupuesto destinado para ello pasa de los 452.418 euros de 2016, a 1.032.688 euros que contempla el presupuesto para este año en la comarca. Los consistorios serán los que contratarán al personal y contarán con ayuda de la Conselleria d'Igualtat i Polítiques Inclusives, en el caso de los municipios más grandes; y de la Diputació de València, para los municipios más pequeños, según expuso ayer la secretaria autonómica. En el caso de Ontinyent, Helena Ferrando destacó que la inversión crece un 228 %, y de un presupuesto de 129.555 euros en 2016, este año el importe alcanza los 425.405 euros. La capital de la Vall reciben la inversión de la conselleria, mientras que los municipios de menos de 10.000 habitantes recibirán la financiación de la diputación.

El número de personas con problemas y necesidades que demanda atención en los servicios sociales municipales se ha incrementado notablemente en los últimos años, pero el personal encargado de esta atención no ha aumentado. Helena Ferrando puso de manifiesto esta situación y afirmó que «para rescatar personas se tiene que reforzar la plantilla». El nuevo modelo de servicios sociales busca acercar más la atención a los más desfavorecidos «abriendo los municipios», dotándolos de los profesionales necesarios y de la organización y los programas necesarios, remarcó Ferrando. En este sentido, el plan persigue que entre este 2017 y 2019 los municipios y las mancomunidades tengan un mismo equipo multidisciplinar para atender los servicios sociales. Un equipo que tiene que estar formado por un trabajador social, un educador social, un psicólogo, un asesor jurídico y un administrativo.

Ratio de profesionales

Con el refuerzo de las plantillas de personal del área de servicios sociales se llegará a la rebaja de las ratios de atención en la Vall d'Albaida, que pasará de un profesional por cada 5.232 habitantes de 2016 a uno por cada 2.280 habitantes a finales de este año, cuando comiencen a notarse los cambios y la implantación del nuevo modelo. Un modelo que arranca ahora con la inyección de personal para subsanar «la baja ratio de profesionales para atender a los usuarios y la arbitrariedad, ya que cada municipio tenía un equipo y unos programas», y después se centrará «en equipar los servicios sociales, los centros y residencias», expuso la secretaria autonómica del área.

Helena Ferrando puso de manifiesto que «el aumento de personal repercute en una mejor atención a las personas» y señaló que el objetivo es reforzar el personal para «crear una red capaz de compaginar la proximidad a la ciudadanía con los recursos precisos para la cobertura de las necesidades sociales».