Una victoria judicial con un impacto económico superior a los 600.000 euros. El Ayuntamiento de Ontinyent ingresará este año 273.000 euros en concepto de venta de energía eléctrica, y evita pagar otros 350.000 euros para devolver una serie de primas recibidas, después de que el consistorio haya ganado al Ministerio de Industria y Energía los procesos judiciales pendientes por la instalación de placas solares fotovoltaicas en cuatro colegios de la ciudad, tal como adelantó este diario.

El concejal de Hisenda, Joan Sanchis, destacaba que «la victoria judicial demuestra que desde el gobierno de Ontinyent nos propusimos defender los intereses de la ciudad ante la injusta decisión del ministerio de no incluirnos en el registro estatal, cuando el ayuntamiento actuó correctamente».

El origen de los litigios se remonta a 2011, cuando el ayuntamiento instaló por sistema de alquiler a 15 años unas placas solares en 4 colegios públicos. Cuatro años después, el ministerio privó a estas instalaciones de recibir ayudas y advirtió que las placas de Ontinyent habían sido registradas por la Generalitat, entonces gobernada por el PP, con retraso sobre la fecha límite, pese a que el consistorio las había presentado en tiempo y forma. El ejecutivo de Ontinyent llevó el caso a los tribunales, con dos procesos por cada una de las cuatro instalaciones solares: una relativa a la inscripción en el registro estatal de centrales solares fotovoltaicas, con consecuencias sobre los ingresos por venta de energía; y otra sobre la obligación de devolver o no las primas recibidas por el ayuntamiento entre 2011-2015. El TSJ daba la razón al consistorio por la inscripción, pero en primera instancia determinaba que se tenían que devolver las primas. El ayuntamiento llevó el caso a la Audiencia Nacional, que ha dado la razón al consistorio.

Así, además de ingresar este 2018 unos 273.000 euros y evitar pagar otros 350.000, en los años posteriores el consistorio podrá seguir ingresando unos 100.000 euros anuales por venta de energía.