?Los padres de los alumnos del Vicente Gironés que han tenido que ser reubicados en otros centros no ocultan su malestar por la imprevisión de las obras y por los trastornos ocasionados. Algunos han visto modificados sus horarios porque han de desplazarse en el autobús gratuito habilitado por el consistorio para ir a CEIP Rafael Juan Vidal. Además, están a la espera de obtener nuevos libros, puesto que la inundación ha destruido abundante material escolar, además de ordenadores o instrumentos musicales. «Vamos a poner todos los medios municipales a disposición del centro y del alumnado para que las incomodidades sean mínimas y se pueda volver a la normalidad en el menor tiempo posible», manifestó ayer el edil de Educación, Óscar Borrell, que destacó el intenso trabajo municipal y la «solidaridad» de los centros acogedores como pieza clave para que los escolares retomaran las clases ayer.
