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Exterior de la casa-palacio dels Sanç d'Alboi, en una imagen de ayer.alfredo pardo

La propiedad acata la orden y apuntala el palacio de Xàtiva cuya escalera se derrumbó

El consistorio comprobará que las obras de consolidación y reparación se han ejecutado después de negársele inicialmente la entrada al arquitecto municipal

La propiedad de la casa-palacio dels Sanç d’Alboi registró el miércoles en el Ayuntamiento de Xàtiva una memoria descriptiva donde se detallan todas las obras de consolidación que se han desplegado en el seno del inmueble del siglo XIV situado en la calle Montcada. Las hermanas Vanaclocha cumplen así con la orden de ejecución dictada por el consistorio el 2 de febrero de 2018, después de que la noticia sobre el derrumbe de la escalera del patio interior del vasto edificio, en proceso de ser declarado Bien de Relevancia Local (BRL), dejara en evidencia su precario estado de conservación y el peligro estructural que corría.

La corporación acompañó su requerimiento de actuación de un informe del arquitecto municipal que contenía una serie de indicaciones sobre las deficiencias detectadas a simple vista que debían corregirse. El técnico, sin embargo, no pudo inspeccionar a fondo el interior de la casa-palacio porque la titularidad se opuso a su entrada, pese a haber concertado previamente cita. Al parecer, las propietarias habrían expresado su malestar por la filtración a la prensa de las imágenes del derrumbe interior, captadas por una técnico de la conselleria en una visita programada a raíz del expediente de declaración de la casa como BRL a instancias de Iniciativa Cívica, asociación que también denunció la peligrosa falta de mantenimiento del inmueble.

En cualquier caso, según ha sabido este diario, las propietarias (que residen en València) presentaron el 14 de marzo en el ayuntamiento un escrito firmado por dos arquitectos encargados de los trabajos de consolidación y estabilización estructural de todo el edificio, que han procedido a «disponer de apuntalamientos allá donde es necesario». Los profesionales también subrayan que se han acometido obras de reparación de la cubierta del edificio para garantizar su estanqueidad y evitar la entrada de más agua al palacio dels Sanç d’Alboi. Las filtraciones eran la principal amenaza y contribuyeron a que la escalera de finales del XIV se viniera abajo.

El departamento de Urbanismo ha de comprobar ahora que se han ejecutado todas las intervenciones demandadas siguiendo las instrucciones del arquitecto municipal, según recalca la regidora Cristina Suñer a preguntas de Levante-EMV. La documentación se ha presentado en el límite del plazo de dos meses otorgado por la corporación, todavía a la espera de que la propiedad entregue el proyecto para la futura rehabilitación integral del inmueble, también solicitado. Una vez cumplidos los trámites, Suñer confía en que no haya ningún obstáculo para que el técnico municipal pueda (esta vez sí) acceder a la casa para certificar que los trabajos se han acometido de forma satisfactoria y que se conservan todos los elementos de valor patrimonial. En caso contrario, desde el consistorio no descartan acudir al juzgado para obtener una orden de entrada si es necesario.

Antiguo Círculo Mercantil

El Palau dels Sanç d’Alboi ocupa 1.245 m(2) de superficie, fue sede del antiguo Círculo Mercantil y alberga un excepcional artesonado original de madera de finales del siglo XIV, en la primera de las tres plantas del inmueble. Esta es una de las razones por la que Iniciativa Cívica instó hace unos meses a que se elevara el nivel de protección del edificio, una joya de la arquitectura barroca de enorme trascendencia desde el punto de vista artístico-histórico en la ciudad.

En la década pasada, el ayuntamiento ya tuvo que actuar de oficio en la casa echando mano del mecanismo de la ejecución subsidiaria para reforzar la estructura, tras desoír los propietarios las notificaciones. También se retiraron las bases de los balcones de la casa, que presentaban una situación muy peligrosa de inestabilidad, y se lucieron algunos desconchados en la pared. La inversión le costó cerca de 100.000 euros a la administración local. Pese a ello, el nulo mantenimiento posterior explica las condiciones alarmantes que presentaba el edificio. En 2011, los propietarios procedieron a restaurar la fachada con la finalidad de embellecerla. Sin embargo, el proyecto no incluyó ningún tipo de rehabilitación interior.

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