Càndid Penalba, de 55 años, forma parte de una saga empresarial con una larga tradición en el textil. Su bisabuelo fundó en 1901 Cándido Penalba, una de las primeras industrias de Albaida, y en la actualidad él está al frente de la firma Cotoblau, además de tener participaciones en otras empresas. Fue concejal del Bloc ostentando las delegaciones de Economía y Turismo, si bien en estos momentos, desencantado con algunas políticas de Compromís, pertenece al consejo del partido Demòcrates Valencians. Afronta la presidencia en ATEVAL ilusionado y dispuesto a defender la importancia del sector en el contexto económico valenciano.

P Afirma que acabó un poco decepcionado con Compromís, precisamente el partido que en la actualidad dirige la Conselleria de Economía con Rafael Climent al frente. ¿Cómo valora su gestión?

R Mi relación con Climent es muy buena a nivel personal, y además es cierto que se ha hecho un esfuerzo con las ayudas sectoriales al sector textil, que se han duplicado hasta alcanzar los tres millones de euros. Agradecemos este incremento, pero lo cierto es que estos apoyos siguen siendo ridículos si por ejemplo los comparamos con los que reciben las industrias del País Vasco.

P El gobierno autonómico se escuda con la mala financiación que sufre la Comunidad Valenciana. ¿Está de acuerdo con ell0?

R Es una evidencia que estamos mal financiados, pero que aprovechen los políticos de sus mismos partidos que tienen en Madrid para corregir este problema. La política es importante para conseguir el crecimiento económico y nosotros tenemos que revindicar lo que es nuestro.

P El sector textil parece que ya ha superado lo peor de la crisis y empieza a remontar en producción, exportaciones, cifra de negocio e incluso en empleo...

R Después de pasar una época muy dura, en la que en diez años ha desaparecido prácticamente el 35% del sector productivo valenciano, estamos creciendo en el textil, pero todavía de forma muy lenta y con sufrimiento. En una economía tan globalizada, de una semana a otra puede cambiar totalmente la situación por cualquier acontecimiento en Turquía o una ocurrencia de Donald Trump. Además, está el problema de la energía. Las constantes subidas de precio están suponiendo un freno a la competitividad, cuando se siguen sin potenciar las energías renovables y el autoconsumo. Es necesario volver a lo de antes: que las empresas puedan instalar placas solares para cubrir sus necesidades e incluso vender la energía sobrante.

P ¿Y cual es el esfuerzo que debe realizar el sector?

R No podemos competir en precios con los países asiáticos, por lo que la apuesta pasa necesariamente por la calidad, el diseño, un servicio rápido y ser muy eficientes en costes de producción. También hay que saber contactar con las grandes distribuidoras mundiales que se están constituyendo, porque de ahí pueden surgir nuevas oportunidades.

P ¿Cuáles son sus objetivos al frente de ATEVAL?

R Desde hace dos años ha habido un cambio de tendencia, puesto que estamos recuperando asociados. Nuestro objetivo es luchar por otorgarle prestigio al sector y cambiar la imagen de decadencia que se había instalado en relación al mismo. Que sea de nuevo atractivo para la gente joven y que se forme para esta profesión. Además, somos un lobby, y como tal tenemos que presionar a la administración.

P ¿Cómo valora la situación del textil actualmente en las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Vall d'Albaida?

R Estas comarcas son un auténtico clúster, un territorio de actividad textil de toda la vida, que sin embargo no ha recibido el respaldo que se merece.

P ¿Se refiere en concreto a las infraestructuras?

R Las carencias en infraestructuras de esta zona han sido tremendas, al igual que en el conjunto de las comarcas centrales valencianas. Casi ha sido un milagro que aquí se haya podido crear tanta industria, porque hasta hace nada, por ejemplo, todavía teníamos que atravesar los cascos urbanos de Alcoy y Cocentaina para poder desplazarnos. Construyen la A-7 y no habilitan un enlace con Gandia, el Corredor Mediterráneo sigue siendo un proyecto y todos los AVEs van a Madrid. Estoy convencido de que con unas infraestructuras decentes las empresas de las comarcas centrales no hubiésemos sufrido tanto esta crisis ni las anteriores.

P Se acaba de firmar el convenio del sector, pero sólo con UGT...

R Me alegro de la firma, aunque lamento que no lo hayan hecho los demás sindicatos. La industria ha hecho un esfuerzo, y se tiene que entender que nuestros márgenes son muy reducidos y los costes laborales afectan mucho a la cuenta de resultados.