El pleno del Ayuntamiento de Ontinyent aprobaba este jueves el convenio entre el consistorio y la Generalitat Valenciana que permitirá que lleguen a la ciudad los 3 millones del antiguo IVVSA para el barrio de la Vila. La primera teniente de alcalde, Rebeca Torró, destacaba los esfuerzos realizados desde Ontinyent, que permitirán ejecutar la sentencia judicial que tumbó la decisión de Isabel Bonig (PP) cuando era consellera, de anular la inversión de manera unilateral.

Torró hacía un repaso cronológico de los hechos, “que se iniciaron en 2009 con aquello que nos prometieron mal, no cabía, se rompió y ahora con el actual tándem de los gobiernos ontinyentí y valenciano vamos a poder resolver”. La regidora recordaba que en 2009 el conseller Juan Cotino y la entonces alcaldesa, Lina Insa, firmaron un convenio que establecía la construcción de 25 viviendas de protección oficial en el barrio de la Vila, en la zona entre las calles Trinitat, Callarís y Roses. Con la entrada del nuevo gobierno de Jorge Rodríguez, y ante la no ejecución del convenio, se cedió en enero de 2012 a la Generalitat los terrenos para hacer esas viviendas.

En 2014, el entonces director general de Obres Públiques, Vicente Dómine, confirmaba que el IVVSA, dependiente de la Conselleria d’Infraestructures que gestionaba la consellera Isabel Bonig, no podía hacer frente a convenios firmados con Ontinyent y otros ayuntamientos, que tendrían que asumir íntegra la parte autonómica. Ante esto, el de Ontinyent fue el único consistorio que impugnó el desistimiento ante la justicia, dándole finalmente la razón al ayuntamiento una sentencia del Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Rebeca Torró, que siendo regidora de Territori había propuesto el recurso, era en aquel momento la directora general de Vivenda que tenía que ejecutar la sentencia favorable a Ontinyent, cosa que hizo iniciando unos trámites que han desembocado en el proyecto que se ejecutará gracias al convenio que aprobaba este jueves el pleno, para que sea firmado por el alcalde de Ontinyent y la consellera del área.

Se trata de un planteamiento que supondrá actuar en el tramo comprendido entre el actual Hotel d’Associacions, ubicado en el acceso a la Vila desde la Plaça Major, hasta la paralela de la calle Roses, un espacio que será demolido y ajardinado de forma que se generará un acceso con poca pendiente hasta la plaza Trinitat, destapando el lienzo de la muralla, e incluyendo la construcción de 12 viviendas, con plazas de garaje y manteniendo el espacio de esponjamiento y convivencia que creado en la plaza Trinitat. El acuerdo cuenta ya con una previsión de 800.000 euros en los presupuestos autonómico de 2019.

Desde el gobierno de Ontinyent se ha recordado que a los 3 millones de euros que tiene que acabar invirtiendo en el barrio la Generalitat para dar cumplimiento a la sentencia (de los cuales 1,4 serán para edificación de viviendas, y el resto para reurbanización), se tiene que añadir el millón de euros que se recibirá de los fondos Europeos Feder para actuar en la otra parte de la muralla, cosa que permitirá hacer importantes mejoras al barrio de la Vila que se desarrollarán hasta el año 2022, concluyeron.