? El presidente del Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna, Salvador Montañana, alertó de que, tan grave como la ausencia de un emplazamiento para construir el vertedero comarcal, es que por todo el Estado se están clausurando muchas plantas de estas características. Cabe recordar que se trata de la tercera infraestructura que precisa el consorcio para ser autosuficiente en la gestión de los residuos que se generan en la demarcación y que, en ausencia de vertedero propio, está trasladando el rechazo a plantas ubicadas en otras comunidades autónomas, recorriendo cientos de kilómetros, lo que representa un alto coste que repercute en la tasa que pagan los vecinos. «Eso le puede tocar a cualquiera en cualquier momento y hay que estar preparados», comentó Montañana.