Un autor prácticamente novel, Vicent J. Sanz Guerrero (Montaverner, 1973), se ha proclamado hoy ganador del XXVI Premi de Narrativa Eròtica de la Vall d’Albaida, único galardón de la especialidad de las letras españolas. El premio le reporta 4.000 euros en metálico y su publicación en la colección L’eclèctica, de la editorial Bromera. Sanz es arquitecto técnico de profesión pero «mantiene un vínculo muy fuerte con la música y la escritura», destaca el jurado. Cuenta con una anterior novela autoeditada, Bagassa primerenca, beata tardana, que le animó a presentarse a este certamen en dos ocasiones; en ambas, llegó a finalista. La obra ganadora se titula No puc viure sense tu y «combina erotismo y humor». Aborda la aventura de una pareja que decide abrir un negocio; «una casa de placer» en la que su «exclusiva clientela» ha de acudir abierta a aventuras sexuales poco convencionales.

La 26ª edición del premio de la Vall contaba este año con 35 originales aspirantes, una cifra récord en la trayectoria del concurso literario que este año celebra una edición singular debida a la situación social y sanitaria: sin gala literaria ni, por consiguiente, tampoco el espectáculo de corte erótico que acompaña la entrega del galardón. Así, se ha revelado el nombre del ganador en rueda de prensa y se ha presentado la novela vencedora en 2019, L’olor del pensament, obra del albaidense Josep Penadés.

Los miembros del jurado, que por primera vez es de vinculación totalmente valldalbaidina, han sido en la presente edición Josep Manel Andrés, en representación del Institut d’Estudis de la Vall d’Albaida, IEVA; Emili Casanova, académico y representante de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, AVL; Josep Penadés, ganador de la 25ª edición; Paula Soriano, persona vinculada a la edición literaria y representante de Bromera, y el investigador e historiador Antonio Calzado, que lo presidía por delegación del presidente de la Mancomunitat de Municipis de la Vall d'Albaida, entidad promotora de este galardón.

Vicent Gomar, presidente de la mancomunidad, destacó ayer la voluntad del organismo que preside de respaldar este certamen, creado en 1993. Primero, devolviéndole su periodicidad anual, y en marzo, manteniendo la presente edición pese al estado de alarma por la crisis del coronavirus. Y el conseller de Cultura de la entidad, Federico Vidal, ha destacado la vigencia del galardón, sustanciada en la marca de aspirantes, la mejor de las 26 ediciones.

Del total de obras presentadas este año, once de ellas lo han hecho utilizando un seudónimo; un total de 19 han sido presentadas por hombres y tres por mujeres, además de dos obras escritas a cuatro manos. En cuanto a su procedencia, 16 vienen de comarcas valencianas; 16 más tienen su procedencia en tierras catalanas, y una aspirante ha llegado desde las Islas Baleares, una desde Estados Unidos y otra desde el Reino Unido. En el certamen de la Vall se han impuesto en anteriores ocasiones autores como Joan Olivares, Mercè Climent y Francesc Mompó; Ramon Guillem o Jordi Portals.