Con la vertiente sanitaria de la pandemia aún lejos de resolverse, resulta difícil medir en qué estado quedarán la vertiente social y económica. Pero resulta innegable que las consecuencias de la pandemia ya se han dejado notar en estos dos ámbitos, sobre todo entre los sectores más desfavorecidos de la población. Así lo atestigua la experiencia de Cáritas de este año, que apunta a un incremento generalizado en el número de familias a las que la organización benéfica atiende en las localidades de las tres comarcas: «Sí, está produciéndose un aumento importante. Personas en ERTE, o sin ningún trabajo, que no pueden pagar el alquiler... Lo hemos notado mucho», confirmaba María José Jover, coordinadora de Cáritas en la Vall d’Albaida. Consue Llopis, homóloga en la Costera y la Canal, lo suscribía. A la espera de que se publique la memoria anual con las cifras completas, los datos de las localidades de las tres comarcas que ya han sido recogidos hacían prever que el número de familias que han tenido que recurrir a Cáritas habría aumentado, de momento, en alrededor de un 55 %.

El porcentaje proviene del balance de las localidades que cuentan con datos actualizados. En Ontinyent, a finales de octubre, el número de familias atendidas era de 79, por las 50 que atendieron en todo el año 2019. En Albaida, la cifra había crecido hasta el momento de 17 en 2019 a 25 este 2020, con dos meses aún por delante. La asociación de Xàtiva, por otro lado, contaba con datos actualizados hasta junio: un total de 111 familias habían acudido a ellos. En medio año, Cáritas había atendido a casi tantas unidades familiares como en todo el 2019, cuando recurrieron a sus servicios un total de 138 familias. En el resto de localidades de la comarca de la Costera se atendieron 90 familias, y a otras 52 familias en la Canal de Navarrés. Aplicando el mismo aumento porcentual que se ha vivido en la Vall d’Albaida, en este 2020 se habrían atendido a 130 y 81 familias, respectivamente.

Detrás de cada cifra, una familia de alguna localidad de las tres comarcas, con serias dificultades para sobrellevar las obligaciones económicas a que somete el sistema: «A pesar de que durante el confinamiento se prohibieron los cortes de luz, los desahucios o medidas similares, las familias vulnerables no pudieron dejar de acumular estas deudas. Les hemos ido ayudando con estas facturas, para que no se viesen con el agua al cuello», sintetizó Consue Llover sobre la labor de Cáritas en este periodo. María José Jover explicó, por su parte, que no se recoge un perfil definido entre los solicitantes, en el ámbito de las tres comarcas: «Hay personas inmigrantes, tanto con papeles como sin papeles. También personas refugiadas, un núcleo de Colombia y Venezuela, y por supuesto gente autóctona de los municipios».

En cuanto a las personas sin hogar, aparecen principalmente en los municipios que cuentan con estación de tren, en la línea que une Xàtiva, Ontinyent y València. En estos casos, si Cáritas recibe en las parroquias a alguna persona en esta situación, el protocolo a nivel municipal es derivarles a la Policía Local.

«Nosotros siempre pensamos que a nivel local, se podría hacer más», valoraba Jover al ser preguntada sobre el papel de los ayuntamientos de las tres comarcas, «pero entendemos que tienen una cartera fija. Hay pueblos en que sí que han aumentado la partida de servicios sociales, y se han puesto en marcha medidas y ayudas excepcionales». Consue Llopis alabó en este sentido la labor que realizó el departamento de bienestar social del Ayuntamiento de Xàtiva, durante la pandemia. «La cuarentena ha pasado, pero los problemas para las familias siguen ahí», concluyó Llopis.

Mala perspectivaigualmente para el próximo año

La situación de las familias ya ha empeorado este año, en plena crisis del coronavirus. Desde Cáritas, preguntados por las perspectivas de cara al 2021, son pesimistas: «Teníamos la esperanza de que mejorase, pero por todo lo que hemos ido viendo... Podría aumentar aún más el número de personas que recurran a nosotros», expresó Consue Llopis. Según explicaron ella y María José Jover, hay «muchas familias» a la espera de ayudas como la Renta Valenciana d’Inclussió, que llevan meses sin respuesta. «Ello, con la esperable continuidad de los ERTEs, nos hace pensar que más familias nos solicitarán ayuda en 2021».