La vieja cantera de la Llosa albergará una planta de residuos de construcción

La Generalitat tramita los permisos especiales del vertedero de inertes y la instalación de reciclaje junto a la A-7 siete años después de obtener la licencia municipal de obras

El hueco de la antigua cantera, junto a la yesería abandonada, en la Llosa de Ranes.

El hueco de la antigua cantera, junto a la yesería abandonada, en la Llosa de Ranes. / PERALES IBORRA

Sergio Gómez

Sergio Gómez

La Conselleria de Medio Ambiente ha admitido a trámite la solicitud de declaración de interés comunitario (DIC) registrada por la mercantil Diego Revert, SA para instalar una planta de residuos procedentes de la construcción y la demolición junto con un vertedero de inertes en los terrenos de la antigua cantera de yesos "Baldex" de la Llosa de Ranes, que se emplaza junto a la autovía A7, a la altura del puerto de Càrcer.

El proyecto, que abarcaría una superficie de casi 2,9 hectáreas en la partida de la Serreta del Rander, acaba de someterse a información pública y se plantea como una solución a la gran cantidad de vertederos incontrolados del sector de la construcción en la comarca.

Según la propuesta, el hueco dejado por la cantera -que lleva dos décadas pendiente de restaurarse- se transformaría en un vertedero de 12.900 metros cuadrados que iría rellenándose hasta que el terreno vuelva a alcanzar la cota que tenía originalmente. Una vez colmatado, se cubriría con materia vegetal.

La zona destinada a reciclaje ocuparía 3.100 m2 y en ella se implantaría una maquinaria fija, móvil y prefabricada que, mediante procesos combinados de preselección, cribado y triaje manual, permitiría el reciclaje de restos mezclados de obra, facilitando la separación de materiales como inertes, papel y cartón, plásticos, madera y metales, de los que se obtendrá un producto final apto para su reutilización. La actividad no precisaría de ninguna edificación permanente para funcionar y tan solo iría acompañada de diferentes casetas de obra prefabricadas y de un baño portátil.

La iniciativa, presupuestada con una inversión de 187.663 euros, no es nueva. La empresa propietaria compró en 2008 los terrenos de la yesería y, en septiembre de 2016, el Ayuntamiento de la Llosa de Ranes le concedió la licencia de obras para desarrollar el vertedero. A finales de año la Generalitat también aceptó el relleno con inertes de la antigua cantera. Sin embargo, la tramitación quedó en suspenso a la espera de la obtención de la DIC correspondiente, necesaria para implantar la actividad en suelo no urbanizable y que la firma obtenga la acreditación de gestor de residuos no peligrosos.

Tras la obtención del permiso municipal, hace siete años, el PSPV de la Llosa de Ranes puso el foco en que la entonces primera teniente de alcalde del ayuntamiento de la localidad, María Lucinda Revert, ostentaba el cargo de consejera delegada solidaria en la empresa promotora, a tiempo que "votó decisiones sobre el proyecto en los órganos colegiados", según apuntaron los socialistas. En la presente legislatura, la segunda teniente de alcalde del equipo de gobierno, Rosana Revert, también está vinculada al mismo grupo empresarial familiar. La edil, que cesó en 2020 como consejera de Diego Revert, SA para ser sustituida por su hermana, es actualmente consejera de la firma Construcciones Diego Revert, SL y secretaria en Inversiones Hermanos Revert, SL.

Un espacio degradado pendiente de regeneración

La empresa ha presentado a la Generalitat dos estudios de impacto ambiental y de integración paisajística que justifican la viabilidad de la actuación en un emplazamiento considerado "óptimo" debido "al escaso o nulo valor agrícola y paisajístico" de un espacio "totalmente degradado" como consecuencia de la antigua extracción de material natural. También se contemplan medidas de regeneración paisajística y se apunta a la escasa visibilidad del emplazamiento.

A las instalaciones accederán alrededor de 25 camiones con residuos al día

En 2016 Demarcación de Carreteras se pronunció favorablemente respecto a la utilización del acceso a la cantera desde el antiguo trazado de la vieja carretera N-340, que se encuentra bastante deteriorada.

A la futura planta de reciclaje se calcula que accederán 25 vehículos pesados diarios con material de descarga y 4 vehículos ligeros de los seis trabajadores previstos para la actividad. Las instalaciones se ubicarían a menos de 500 metros de la A-7, en un entorno donde predomina el suelo rústico destinado principalmente al cultivo de cítricos y hortalizas en el que también existen viviendas aisladas vinculadas a actividades agrícolas.