Se publicaba hace unos días en medios de comunicación extremeños, que el Ayuntamiento de Badajoz, la Diputación Provincial y la Junta de Extremadura ultiman el acuerdo para crear el Consorcio del Casco Antiguo de Badajoz, con el objetivo de diseñar un plan a medio y largo plazo para regenerar esta parte de la ciudad que se encuentra cada vez más deteriorada. El llamado «Consorcio Integral para la Recuperación Monumental, Patrimonial, Social, Económica y Urbanística del Casco Antiguo de Badajoz», nacerá con un presupuesto de 226.000 euros, a los que habrá que sumar las aportaciones de las entidades participantes, y su primera actuación será la de redactar un plan rector que incluya un calendario y la financiación necesaria para intervenir en materia de conservación, rehabilitación urbanística, reconstrucción y mantenimiento del patrimonio histórico del casco antiguo pacense, combinando, en su apuesta por estos barrios, el servicio a la ciudadanía, que allí vive o trabaja, con su revalorización para el visitante.
Este consorcio se sumará, como iniciativa público-privada, al de otras ciudades históricas y monumentales como Toledo, que actúa, a través de programas de política, vivienda e infraestructuras, recibiendo una media de 850 consultas vecinales al año, con una media de 800 visitas al año a inmuebles del centro histórico, por parte de personal técnico, y una ventanilla única para rehabilitación de viviendas, contribuyendo a definir áreas de rehabilitación integrada en zonas de relevante interés cultural, sometidas a un proceso de deterioro de la edificación, de sus espacios libres o de sus infraestructuras. También ha trabajado en la recuperación de elementos de singular interés arquitectónico, artístico o arqueológico – portadas, artesonados y alfarjes, revocos singulares, cristalerías y emplomados, motivos decorativos relevantes, etc.- que se encuentran, en muchos casos, en el interior de las viviendas antiguas, y ha desarrollado un completo Programa de Patrimonio y Equipamiento Público que revaloriza la trama urbana histórica, en calles —retirando cableado e introduciendo la zanja única de suministros—, plazas, jardines, fachadas y cubiertas.
Igualmente, el consorcio «Cáceres Ciudad Histórica» ha aprobado un presupuesto para el año 2024 de 250.000 euros, con un incremento del 65%, en la partida de inversiones. Actuará en la iluminación de la ciudad histórica, restauraciones de esculturas públicas y rehabilitación de patrimonio histórico-artístico, con un personal perteneciente a las distintas administraciones públicas consorciadas, sin gasto de personal, por ello, para el mismo, y con la posibilidad de recabar inversiones procedentes de diferentes planes de inversiones europeos, estatales o regionales.
El centro histórico de Xàtiva, el segundo más extenso y valioso de la Comunitat Valenciana, sigue deteriorándose a pasos agigantados, con un gran número de casas cerradas y con carteles de venta, con un tejido comercial que tuvo gran esplendor y que captaba actividad y negocio de fuera de la ciudad prácticamente desaparecido. Sin casi actividad profesional y una merma de servicios, algunos de ellos en estado lamentable, obsoleto y precario como el de la red de distribución de agua y alcantarillado, con continuas fugas y reventones. Ofrece poco más que un ocio nocturno que abusa de una tolerancia administrativa incapaz de remediar los daños y perjuicios, sobre todo respecto a la convivencia, producidos al poco vecindario que sobrevive —el éxodo ha sido masivo y continua hoy en día— sufriendo en el casco antiguo, pero al que se le exige religiosamente un pago de tributos que no resiste la comparativa, en cuanto a las potestades administrativas municipales de policía, servicio público y fomento, con residentes de otras zonas de la ciudad más privilegiadas. Y todo ello, sin la implicación consorciada del Ayuntamiento setabense, la Diputación Provincial y la Generalitat Valenciana para su recuperación integral monumental, patrimonial, social, económica y urbanística y la dinamización del centro histórico de Xàtiva, más necesaria cada día de abandono que pasa sin actuar.