R.V.M., Valencia.

El actor italiano Ninetto Davoli, cuyas últimas películas no nos llegan-aunque él simultanea cine, teatro y televisión- no quería hablar una vez más sobre Pasolini, su descubridor, y su amigo, pero cuando Alberto Morais se presentó en la casa en que veranea en los Abruzos, cedió y así, en este documental,Un lugar en el cine, él, Theo Angelopoulos, Tonino Guerra y Victor Erice hablan sobre la responsabilidad moral del cineasta, de Rosellini, del Neorrealismo, de De Sica, y de Pasolini.

"Estaba harto de que me llamaran para hablar de Pasolini ¿Por qué he de hablar yo de Pier Paolo? Que lean sus libros, que vean sus películas...", pensaba, desde hace tiempo. Pero según contó ayer en la rueda de prensa en Valencia tras la proyección, al ver a Alberto Morais,"sudado, y la pasión que sentía, que tenía a Pasolini en el corazón" se dejó enrolar en este proyecto difícil, serio, poco habitual, aunque también añadió una pequeña anécdota. "Cuando Patricia mi mujer le vio entrar se puso celosa...Luego le acogimos, hicimos una spaguettada y hubo fiesta".

"Si yo no recuerdo lo que hice hoy"

Ninetto Davoli acaba de hacer otra película en Italia Uno de dos (Uno su due) y hace unos meses estaba en EE.UU. "Me ha sorprendido, en San Francisco, o Nueva York, tras las proyecciones de las películas de Pasolini o cuando he dado alguna conferencia, a las que acuden sobre todo jóvenes, veo el interés que sienten. Eso me da satisfacciones. Porque el tipo de cine que domina es el que sigue el modelo norteamericano. Creo que los jóvenes se dan cuenta que en las películas de Pasolini hay lo que no encuentran en los filmes de ahora, que son muy banales".

Davoli rememoro como "un día, paseando, iba y vi mucha gente, estaba rodando una película, mi hermano, que era carpintero estaba trabajando, y Pasolini me vio, yo estaba muy cohibido, pero no sabía quien era Luego me dio un papel de pastor, en "El Evangelio según San Mateo", haciendo de pastorcillo...Y cuando me volvió a llamar le dije "pero yo no puedo hablar, yo no recuerdo ni lo que hecho hoy" y me vi con Totó haciendo "Pajaritos y pajarracos"".

Al respecto de este filme, recordó que "tuvo muchas críticas, mientras lo hacíamos Pasolini, Totó y yo nos reíamos mucho, sobre todo, con la secuencia de los dos frailes que predican a las aves...La rodamos como comedia. Al final no era cómica. Lo de menos era si el cuervo hablaba sobre el marxismo... Creo que los problemas de Pier Paolo eran anteriores, le habían echado del PCI antes. El afrontaba la realidad y decía la verdad a la cara, Pasolini iba más allá y la izquierda no comprendía ciertas visiones del director".

Sobre la situación actual del cine europeo, Davoli indicó que "soy pesimista... con el cine en general. Creo con Tonino Guerra que si bien Fellini o Antonioni han hecho alguna obra que es de gran belleza, el cine de Pasolini tiene una cosa diferente, tiene una pasión, hacía un cine visceral, tan profundo. En los últimos treinta años no se hace ese tipo de cine. El porque es muy complejo, de una parte cuando surgió el neorrealismo- como se apunta en este documental de Morais en el que cada cual cuenta su historia- había muchas cosas para contar... Yo voy al cine y veo muchas películas... No tienen nada que contar, no hay historia. No me convencen".

También se le quiso sonsacar sobre algún rodaje, en particular el de La tierra vista desde la Luna, un episodio de Las brujas, en el que Davoli actuaba con Silvana Mangano "¡oh!, era una gran actriz y una persona extraordinaria... Hoy no surgen actrices de esa categoría... Ella trabajó varias veces con Pasolini... En "Los cuentos de Canterbury" aparecía cono la Virgen en un sueño... Hizo varios papeles distintos, como "Teorema"...".

La imitación de Charlot en Pajaritos y pajarracos o en Los cuentos de Canterbury no era una casualidad "en "Los cuentos de Canterbury" era deliberado, lo hablamos con Pasolini antes, es un homenaje a Chaplin".