La Conselleria de Cultura ha decidido finalmente romper las negociaciones para ceder el Teatro Principal a la fundación ARTeria -hija de la Sociedad General de Autores (SGAE)- durante los dos primeros meses de 2011, según comunicó ayer un portavoz oficial. Tal como adelantó Levante-EMV el pasado domingo, la entidad de gestión de derechos y Teatres de la Generalitat tenían redactado un convenio para que el buque insignia de los teatros valencianos quedará durante cinco semanas entre enero y febrero ocupado exclusivamente por el festival anual que organiza la mencionada fundación. Con ello, Cultura se despreocupaba económicamente de este espacio hasta el mes de mayo, ya que en marzo y abril está previsto que acoja el musical Chicago.

Sin embargo, la propuesta de la SGAE, que "no disgustaba" a Teatres, según ha podido saber este diario, no ha superado el escalón siguiente en la toma de decisiones, que es el de la sede de la conselleria en la avenida de Campanar.

Así, Cultura destacaba ayer que es "Teatres quien debe programar y no una entidad ajena". Las fuentes de este departamento subrayaban que la programación era "interesante", pero la propuesta chocaba con una cuestión de filosofía, esto es, que sea Teatres, "quien conoce el sector, sus necesidades y los gustos del público", el que programe la sala.

Cultura hizo hincapié en que el proceso de decisión sobre el convenio estaba en una fase "incipiente, de análisis".

El paso atrás llega, no obstante, un día después de que la principal organización de compañías de teatro (Avetid) y el sindicato de actores y actrices alzaran su voz con firmeza contra el proyecto que la SGAE y Cultura tenían entre manos. La nueva postura del departamento que preside Trinidad Miró puede entenderse como un mensaje de concordia al sector al tomar en cuenta su opinión. Prueba de ello es que el propio número dos de la conselleria, Rafael Miró, comunicó ayer a Avetid la marcha atrás. El presidente de esta entidad, Sergi Calleja, valoró la actuación y la interpretó como "un acercamiento", según recogió Europa Press. Pese a todo, la patronal insiste en mantener un encuentro.

Para el diputado de Esquerra Unida (EU) Lluís Torró, la postura "supone la desautorización de la directora general de Teatres", Inmaculada Gil Lázaro. "Significa reconocer la mala gestión de Teatres", declaró el parlamentario, quien expresó asimismo su "alegría" por la decisión, ya que la cesión "abría la puerta a la privatización del Principal". "Que sea el precedente de un cambio en la gestión del teatro y en la relación con el sector", concluyó.