Síguenos en redes sociales:

Operación Emperador

La conexión china del IVAM

La operación Dragón ha dejado en evidencia al galerista y empresario Gao Ping, por un presunto delito de blanqueo de dinero. El IVAM y Ping promovieron juntos diversas exposiciones artísticas.

La conexión china del IVAMlevante-emv.com

China ha sido uno de los grandes focos de interés del IVAM bajo la dirección de Consuelo Císcar. Meses después de su nombramiento en mayo de 2004, uno de los primeros viajes transoceánicos de la que antes había sido todopoderosa subsecretaria de Cultura de la Generalitat fue el país asiático. El resultado llegó poco después: la primera exposición del museo en China (La alquimia de los herreros, con obra de Miquel Navarro, Alfaro y otros artistas de la colección) y un convenio con la potente entidad cultural SICA (Shanghai International Culture Association).

Eso fue en 2005. Hoy, siete años después, la colaboración con la institución se mantiene a pleno pulmón, pero en el intervalo el IVAM (y Císcar) han establecido otros «puentes artísticos» con China. Uno de ellos, el galerista en Madrid y presidente de una entidad cultural en Pekín (Iberia Center) Gao Ping fue detenido la pasada semana acusado de liderar una mafia china de blanqueo de capitales.

La relación del museo con Gao se plasma en papeles en enero de 2008, cuando la comisión de compras del centro aprueba la adquisición de 61 fotografías de artistas chinos a la galería del ahora capturado por 440.280 euros. Esas obras formaron parte unos meses después de la exposición 55 días en Valencia, en la que el galerista chino colaboró a través del Iberia Center. La entidad participó casi simultáneamente en otra muestra, Plusmarca. Arte y deporte —en torno a los 70 años del diario Marca y con el pretexto de las Olimpiadas de Pekín—, que tras verse en Valencia se exhibió en la sede de la institución de Gao Ping en la capital china.

Los dos comisarios del proyecto, que ya lo habían sido de 55 días en Valencia, eran Císcar y Rafael Sierra, director de Descubrir el arte, revista de Unidad Editorial (el grupo editor de El Mundo y Marca), con la que el museo ha mantenido una especial y lucrativa relación por distribuir los Cuadernos del IVAM.

Ambos lideraron en agosto de aquel año una misión a Pekín con media docena de artistas, de la que dejan constancia las fotografías al lado del mecenas Gao. El IVAM ha asegurado que sufragó todos los gastos del viaje —la cifra no la desvela—, como es habitual en estos casos, argumenta.

A partir de 2008, Císcar emprende un nuevo camino de entrada en el gigante asiático. Contrata a un español afincado en el lugar y conocedor del terreno para que ejerza de intermediario. Es Miguel Sazatornil, que cobra 71.000 euros anuales que la directora justifica en su momento con el argumento de que, a través de intercambios, consigue salas de exposición gratis, muy caras habitualmente en aquel país, razona.

El IVAM pone en práctica de esta manera una fórmula peculiar para llegar a China y que ha sido criticada por algunas entidades: se hace cargo de los gastos de transporte de sus propias obras para que se vean en diferentes salas chinas, a las que ofrece el IVAM para presentar obra de creadores de aquel país con las mismas condiciones.

Según la Conselleria de Cultura, el museo valenciano no mantiene ninguna relación contractual con Sazatornil desde hace dos años.

Otros contactos

Otro de los contactos que Císcar ha utilizado para la introducción en China desde 2005 es María Cruz Alonso, delegada de la SGAE en China, que ya colaboró con el IVAM en el convenio firmado por entonces con el SICA, entidad de la que es consejera.

Alonso ha colaborado desde entonces en varias exposiciones en el IVAM (Arte chino, 2008, o Pang Xunqin, 2011) y en la actualidad es comisaria de la muestra sobre Liang Binbin, que se puede ver estos días en el museo.

Con Alonso se entremezclan además los intereses personales, ya que tal como publicó este diario en noviembre de 2009, fue la promotora y comisaria de la exposición del hijo de Císcar y el exconseller Rafael Blasco (Rablaci) en la embajada española en Tokio. Así lo aseguró entonces el consejero cultural de la legación diplomática a Levante-EMV, al señalar que ella había ofrecido al joven artista a la embajada. Rablaci ha expuesto en los últimos años en varias ciudades chinas (Shanghai, Hanzhou, Suzhou, Changshu y Fuzhou).

Para cerrar el círculo, Alonso y Sazatornil son colaboradores habituales y tienen publicaciones juntos: Apuntes sobre la industria cultural en China y Cine chino: Breve mirada histórica.

Como si fuera una broma premonitoria, Descubrir el arte, la revista de Rafael Sierra, premió en 2011 a Císcar y Gao Ping. Por su trayectoria, a ella, y por los puentes artísticos creados entre España y China, a él.

Pulsa para ver más contenido para ti