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"Obaga es la vertiente más húmeda, más sombría, de una montaña. Opuesta a la solana y sinónimo de sombra. Obaga es también el título del último libro de poesía de Salvador Lauder, que está formado por veinte artefactos entre poemas de verso libre y prosas poéticas". Con estas palabras presentaba el poeta, escritor y actual responsable de la dirección literaria de la Editorial Germania, Manel Alonso i Català, el nuevo título de la colección Mil poetes i un país.
Nacido en Carcaixent en 1974, Salvador Lauder es un claro exponente de la nueva generación de poetas valencianos. Licenciado en Filología Catalana por la Universitat de València, Lauder , junto a otros poetas valencianos de su misma generación, "representa una bocanada de aire fresco. Son escritores que navegan por las redes sociales o que utilizan sus blogs como cajones de autor donde verter sus poemas". De esta forma es como Manel Alonso encontró a Salvador Lauder y a otros jóvenes autores que han publicado recientemente en las dos colecciones que el poeta de Puçol dirige en esta editorial de Alzira: Plaerdemavida y Mil poetes i un país.
Un espacio oculto, casi secreto
Para Alonso, la obaga "es el refugio de Lauder, el escondite, el lugar de encuentro y reunión con él mismo, donde reflexiona sobre la vida y el hecho creativo, un espacio oculto, casi secreto, donde sobre la cruda virginidad del papel en blanco se va depositando como el musgo sobre las rocas de la sombra una manera de entender las cosas, de entender el lenguaje y una forma personal de construir las imágenes poéticas".
Miembro fundador del grupo literario La revolució del Xandall, Salvador Lauder afirmó que su segundo poemario "es un libro que va de historias pequeñas, en las que hay palabras inventadas y donde combino imágenes surrealistas, pero siempre enmarcadas en situaciones cotidianas".
Tras la presentación, el Club Diario Levante acogió una lectura de algunos de los poemas que integran el poemario de Salvador Lauder, Obaga.
