El conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà, mostró ayer su «plena confianza» en la gestión del director del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia, José Ignacio Casar Pinazo, y en su labor para «poner en valor los fondos» museísticos.

Marzà aseguró que está «totalmente de acuerdo» con lo que hace para «ir mejorando el acceso a la cultura».

Así reivindicó que hay que «poner en valor no solo a los artistas reconocidos sino también a la gente que está haciendo otras cosas». Cree que «es lo que se está haciendo ya desde otros museos y que será acertado».

El nuevo discurso expositivo del San Pío V contempla, como publicó ayer Levante-EMV, situar el arte valenciano en el eje del recorrido. Ello supone enviar el arte español y europeo a sendas salas en la segunda planta, que acogerían el Autorretrato de Velázquez, los cuadros de Morales, Ribera o Van Dyck. Implica también la eliminación de las salas de autor, como la de Sorolla, algunas obras del cual pasarían a integrarse en el discurso cronológico.

Preguntado por si se prevé abrir algún museo dedicado a Sorolla, dijo que «de momento no hay, pero estamos abiertos a cualquier consideración».