Lo de tocar la guitarra va de hincar codos todos los días, o eso dice Juan Habichuela Nieto, guitarrista y nieto del desaparecido Juan Carmona «El Habichuela». «Es más duro de lo que piensa la gente», asegura el músico granadino con un cierto gesto de apuro, pues el mundo de la música ya lo ve como la futura figura del flamenco. «Soy un simple aficionado», afirma con rubor. Ayer ofreció un sentido homenaje a Enrique Morente y Camarón de la Isla en el Teatro Talía de Valencia, con sólo tres elementos imprescindibles: una silla, una luz y su guitarra. Dentro de unos días volverá a la Comunitat Valenciana con motivo del Festival de Flamenco del Auditori de Torrent el próximo sábado, donde actuará junto al cantaor José Enrique Morente.

Su auténtico nombre es Juan Torres Fajardo, pero decidió cambiárselo para hacer honor a la legendaria saga familiar a la que pertenece. «Habichuela» es sinónimo del apellido Carmona, cuyos músicos se deben al «Habichuela el Viejo», cantaor granadino que actuaba acompañado de su hija María por ferias y tabernas a principios del siglo XX. Él fue el iniciador de cinco generaciones de músicos y guitarristas que llega hasta la actualidad. La casa de Juan fue siempre lugar de paso para Enrique Morente o Camarón de la Isla, donde el sonido de la guitarra era una constante.

«Tuve la suerte de tenerlos siempre cerca. Ellos fueron los pilares de mi aprendizaje». Morente fue quien lanzó su carrera con tan solo 15 años, cuando se lo llevó de gira por Estados Unidos, Argentina o Australia. «Tenía que salir muy pronto del colegio para irme de viaje o ensayar. Me metí en ese mundo muy joven, y cuando subía al escenario me moría de la vergüenza. Llegaba a coger la guitarra como los guitarristas flamencos antiguos, tapándome casi la cara. Utilizaba la guitarra como escudo», explica Habichuela Nieto. En 2011 ganó el Bordón de Oro al mejor instrumentalista del Festival de las Minas de La Unión (Murcia), lo que le dio más visibilidad mediática, aunque llevaba años tocando junto a Estrella Morente, Antonio Canales, Diego Carrasco o Pitingo.

Reivindicar la guitarra solista

A pesar de que considera a Paco de Lucía como un referente, es más cercano al guitarrista Sabicas, que llegó a ser un gran detractor del artista de Algeciras por su incursión en otros estilos, como el jazz. «Me gustan todos los estilos en guitarra y me gusta también fusionar. Hay mucho de eso ahora, pero tenemos que reivindicar la guitarra solista y lo que es tradicional», asegura el granadino de 27 años, quien considera que habría que hacer cambios en el panorama musical del flamenco, que ha ido perdiendo destacados referentes estos últimos años, con la muerte de Enrique Morente en 2010, la de Paco de Lucía en 2014, o la de su abuelo Juan «El Habichuela» el pasado mes de julio.

«Ellos dejaron la ´casa´ construida, y ahora nos toca reformarla un poco, aunque con cuidado, no vayamos a romper la encimera», explica el joven, que es partidario de darle homogeneidad a los diferentes estilos con un criterio más conservador. «Para seguir hacia delante hay que mirar antes atrás. Todos ellos han hecho enriquecer la guitarra flamenca, pero el público tiene que ver tocar a un solista. Creo que la gente sí que aguanta una hora de concierto con una sola persona en el escenario», añade el granadino.

Este halo intimista inunda su segundo disco, todavía en grabación, que prevé ver la luz a principios de 2017. Este nuevo trabajo se aleja más de Mi alma a solas, un álbum de colaboraciones, entre las que se encuentran Lolita y Rosario Flores. En Torrent, el joven granadino coincidirá con otras dos sagas familiares del género, como son el bailador Farruquito, que actuará el próximo viernes, o la cantaora Lole Montoya, que lo hará el domingo.