El arte en todos sus formatos reunió a centenares de personas ayer en València para asistir al festival Russafart, el certamen urbano que moviliza cada año a decenas de galerías y establecimientos en unos de los barrios más icónicos del Cap i casal. Un gran numero de farolillos y globos -colocados frente a los locales colaboradores- guiaron durante la jornada de ayer a los asistentes de este festival que desde hace 10 ediciones intenta resaltar el carácter mas artístico de Russafa. El evento dejó constancia de su poder de convocatoria al reunir a turistas, vecinos y a numerosos valencianos procedentes de otros barrios de la ciudad y de otras localidades de la provincia.

Wood Studio reunió obras de mas de veinte artistas en un espacio de creación, donde cinco profesionales mantienen su taller. Nelo Vinuesa, Ana Roca, Carmen Jiménez, Águeda Félez, José Luis Cremades o Lluisen Capafons fueron algunos de los artistas que exhibieron obra en la sala de Russafa.

Por otro lado, el espacio Iconic fue uno de los que reunió a un gran número de personas en el umbral de su entrada. La observación de las obras de arte se intercaló con los sorbos de bebidas frías que ofrecieron gratuitamente los anfitriones de las salas. El goteo de gente no cesó desde las 19 horas, momento en el que comenzó el famoso afterwork («después del trabajo»), cuando los bares llenan sus terrazas de trabajadores que abrazan la llegada del fin de semana.

Espacio fotográfico

Uno de los espacios que más expectación albergó durante la jornada de ayer fue la vivienda de la fotógrafa del Palau de la Música Eva Ripoll. La profesional que normalmente retrata cada uno de los conciertos de la Orquesta de València (OV) abrió su casa a los asistentes de Russafart para exhibir obras de diseño fotográfico, muchas de ellas autobiográficas, que ponen al espectador en el centro de la pieza. Amigos de la fotógrafa, compañeros de profesión, familiares o curiosos -llegó un autobús con 60 estudiantes de arte procedentes de Benicarló- acudieron a la casa de esta fotógrafa, que ayer se convirtió en un estudio fotográfico con muchas sorpresas. Ripoll preparó incluso varios conciertos para deleitar a los asistentes.

Las galerías y espacios que colaboran con Russafart permanecerán abiertos hoy de 10 a 14 horas y de 17 a 21.30 horas. Por la mañana tendrá lugar un concurso de pintura rápida que tendrá como objeto de inspiración el propio barrio de Russafa. Mañana, el festival clausurará su décima edición.