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La Real Fábrica concluye la restauración de los tapices del Patriarca

El proceso financiado por Iberdrola para recuperar los seis paños se completa con la rehabilitación de «Escenas de la vida de Salomón» y «La gula y la lujuria»

La Real Fábrica concluye la restauración de los tapices del Patriarca

En noviembre de 2016, y tras un proceso largo y complejo, cuatro de los seis grandes tapices flamencos del siglo XVI que se encontraban en la Capilla del Colegio del Patriarca volvía a lucir en las paredes de la nave. Sometidas al paso del tiempo, las seis obras que cubrían las paredes laterales del templo valenciano bajo los frescos de los profetas Jeremías, Isaías, Jonás y Joel que decoran las bóveda, habían sido trasladadas en 2013 a la Real Fábrica de Tapices de Madrid para ser restauradas. Dentro de unas semanas, el conjunto quedará completo cuando lleguen desde Madrid los dos tapices que quedaban por recuperar: Escenas de la vida de Salomón y La gula y la lujuria (de la serie Moralidades).

La restauración de estas dos representaciones -financiada igual que la anterior por Iberdrola- fue presentada ayer durante la conferencia «Un tesoro al descubierto: los tapices restaurados del Colegio del Patriarca». La jornada, celebrada en la Real Fábrica de Tapices, contó con la presencia del presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García; el director general de la Real Fábrica de Tapices, Alejandro Klecker; y el rector del Real Colegio Seminario de Corpus Christi, Mariano Ruiz.

Las principales patologías que presentaban antes de su restauración estos paños del siglo XVI eran una gran acumulación de suciedad en el tejido, acartonamiento de las fibras, deterioros de tramas, tanto de seda como de lana, roturas de tejido y restauraciones anteriores que camuflaban los deterioros, según explicó ayer Iberdrola en un comunicado.

El proceso ha incluido el delicado desmontaje y traslado a los talleres en Madrid por parte de la Real Fábrica de Tapices, la elaboración de la documentación de cada uno de ellos, la eliminación de las restauraciones anteriores y un lavado por inmersión. Además, se ha realizado un forrado del tapiz y se ha acoplado un sistema de suspensión para repartir el peso por todo el soporte y evitar la existencia de puntos críticos de tensión.

«Se ha realizado una profunda intervención, destinando alrededor de 8.000 horas de trabajo por pieza, para frenar el proceso de deterioro y recuperar el esplendor de estas obras», destacaba Iberdrola en su comunicado

Tras la restauración de los dos últimos tapices, que viajarán en las próximas semanas al Colegio del Patriarca, se completa la colección de los seis paños. Las otras cuatro piezas permaneces expuestas desde finales de 2016, han generado un gran interés. Según explicaba en enero Miguel Navarro, colegial perpetuo de la institución, el Real Colegio Seminario de Corpus Christi de València, «El Patriarca», fue visitado por 8.000 personas en 2017, lo que supone casi duplicar la cifra del año anterior, cuando los tapices aún estaban en Madrid.

Esta colección pertenece a la época de esplendor de las manufacturas flamencas, entre los años 1500 y 1530, y está formada por tres paños de la serie Vicios y Virtudes o Moralidades, otros dos de la serie Parábola de la viña y otro titulado Escenas de la vida de Salomón.

Tras la recuperación de los cuatro primeros paños, el conservador de la Real Fábrica, Antonio Sama aseguraba que el proceso de recuperación de estos tapices ha sido «uno de los casos más complejos que hemos abordado nunca porque no se trata de una recuperación puntual, sino de unos tapices completos». El especialista destacó la «sorpresa» del mal estado en el que se encontraron las obras, tras varias restauraciones previas -la última posiblemente de principios del s. XX-, algo que retrasó su recuperación. Los efectos del humo de los cirios en la capilla y la exposición de los tapices a agentes externos también favorecieron que las telas fueran deteriorándose con el paso de los siglos. Estos telares, fechados entre 1500 y 1530 y donados por Juan de Ribera al colegio, pertenecen a la época de oro de la historia de la tapicería.

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