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Galardones

A la espera del efecto Max

Los ganadores valencianos de los premios de las artes escénicas esperan que el galardón repercuta en más exhibiciones de las obras distinguidas

A la espera del efecto Max

Ganar un Max es un «sueño» del que a algunos les cuesta despertar, como dice Adrián Novella, autor de «Joc de xiquetes» de la compañía valenciana Bullanga y que la noche del lunes se llevó el premio del público de los galardones de las artes escénicas españolas. Sin embargo, una vez despiertan y vuelven a la realidad, como mejor quieren celebrarlo es «trabajando» y con futuras exhibiciones. Es el llamado «efecto Max».

En ello coinciden con Novella todos los valencianos que el lunes se llevaron un trofeo con forma de manzana en Sevilla: el equipo de «Tic-Tac» (mejor musical), Bambalina por «Kiti Kraft» (mejor espectáculo infantil), y La Pavana por «Iván y los perros» (mejor actor) y «En la orilla» (mejor adaptación).

Para Carles Alberola -creador de «Tic-Tac» junto a Rodolf Sirera y Pasqual Alapont, en una coproducción del Institut Valencià de Cultura (IVC) y la Diputación de València-, «son muchos años de reconocimiento ya a las artes escénicas valencianas en los Max y muchas giras por todo el estado español. La pervivencia y supervivencia de las compañías todavía está en estado muy precario, se necesita más impulso en programación y proyección», señala.

De opinión similar es Jaume Policarpo, creador de «Kiti Kraft». «No es fácil sobrevivir porque hay tendencia a valorar cada vez menos o buscar cosas que tengan cachés bajos». Así, continúa, «resulta complicado conseguir ingresos para que todo el mundo pueda tener dignamente un trabajo. Con esta inercia hacia abajo, el teatro independiente acabará por ser insostenible, se verá abocado a desaparecer o a inventarse otras fórmulas». «Incluso con subvenciones no se consigue compensar la precariedad de las condiciones económicas de quienes te contratan. Además, también hay crisis de público», lamenta el creador.

Desde La Pavana tampoco son mucho más optimistas. Jose Alberto Fuentes, fundador de la compañía, aunque feliz por el premio, asegura que lo que importa es el «trabajo y la perseverancia». Critica, además, «el triunfalismo» de los gestores valencianos «cuando estamos yendo lentos» y «no hemos sabido enderezar los errores del pasado». Tanto es así, que una compañía de larga trayectoria como la suya entrará en un proceso de «reflexión» en el que continuará con las producciones actuales pero no se embarcará en otras nuevas, por ahora.

«Lo difícil -añade Novella- es 'vender' un proyecto. Al menos esperamos que los bolos hablados se cierren», concluye.

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