Pocos echaban de menos aquella Mostra centrada en el cine de acción que el Ayuntamiento de València, gobernado entonces por Rita Barberá, liquidó en 2011 con el pretexto de la crisis. Ni siquiera su último director, el responsable de Cultura de la Diputación de Málaga Salomón Castiel, debió llorar demasiado por aquel desdibujado certamen cinematográfico al que, según dijo, se dedicaba en los ratos libres, «por la noche en mi casa». Y pese a ello, y aunque pocas veces estos proyectos eliminados «de forma temporal» suelen resucitar, esta noche vuelve la Mostra y encima completamente bañada (de nuevo) por ese «Mediterrani» que le dio nombre.
En la gala de presentación de hoy en el Palau de la Música se entregará la Palmera de Honor al escritor y periodista griego Efthimis Filippou, cuyo guiones sustentan películas tan perturbadoras como Canino, Alps (ambas se proyectarán el viernes y el sábado en la Filmoteca) o Langosta (domingo y martes). La otra Palmera de Honor la recibirá el tunecino Abdellatif Kechiche en la gala de clausura del viernes 26. La Mostra ofrece una retrospectiva de su obra desde La faute à Voltaire (lunes 22 en Babel), su ópera prima nunca estrenada en España, hasta La vida de Adéle (jueves, 25), el film que le ha consagrado internacionalmente.
En total, desde el viernes hasta el domingo 28 (cuando se proyectarán por última vez en los Babel las películas merecedoras de las palmeras de oro, plata y bronce) la Mostra ofrece casi 90 películas, diez de ellas en la Sección Oficial, otras diez en la Sección Informativa y el resto en secciones tan estimulantes como las dedicadas al cine negro francés (con «clásicos» de Louis Malle, Jacques Becker, François Truffaut, Jean-Pierre Melville, Jean-Luc Godard o Bertrand Tavernier), al cine contemporáneo palestino o al valenciano «e inabarcable» Carles Santos.
El viernes destaca, por ejemplo, el pase de Un día más con vida, una adaptación entre la animación y las imágenes reales del libro del mismo nombre que escribió el histórico periodista Ryszard Kapuscinski sobre los últimos días de Angola como colonia portuguesa en 1975. El film de Damian Nenow y Raúl de la Fuente recibió el premio del Público en el Festival de Donosti de este año. Mañana también se proyecta otra película con prestigioso reconocimiento, en este caso el Gran Premio Jurado de Cannes: Cafarnaúm de Nadien Labaki. Y los nostálgicos de la Mostra más esencial quizá recuerden al director tunecino Nacer Khemir ya que fue el ganador de la Palmera de Oro en 1984 con Los balizadores del desierto. El viernes vuelve al festival para presentar Whispering sands.
El sábado tendrá lugar la primera de las dos proyecciones de Desenterrando Sad Hill, un documental sobre el cementerio construido en Burgos para El bueno, el feo y el malo. También el sábado destaca el pase de Heaven without people, la ópera prima del libanés Lucien Bourjeily. Y el domingo los espectadores podrán disfrutar de la actuación de uno de los actores españoles de referencia, como es Antonio de la Torre, protagonista de La noche de 12 años, basada en los inicios políticos del expresidente uruguayo José Mujica. También ese día se proyecta L'Enkas, dirigida por francesa Sarah Marx y producida por el el grupo de hip hop La Rumeur, y la hiperrealista Secret ingredient de Gjorce Stavreski.
Crisis, utopía y música
La segunda semana de la Mostra dará comienzo con proyecciones como Nome di donna, una historia sobre acoso sexual realizada por el director de La mejor juventud, Marco Tullio Giordana; o Apatride, de la cineasta marroquí, y presidenta de la Filmoteca de este país, Narjiss Nejjar. También el lunes la Mostra debatirá sobre la existencia, o no, del cine valenciano de la mano de Pablo Peris y José Serrador, que incluye la proyección del documental Cinema i utopia.
El martes se exhiben El Jaida, una cinta sobre la emancipación de la mujer de la tunecina Selma Baccar; Sheik Jackson, en la que un clérigo musulmán se cuestiona su fe cuando descubre que Michael Jackson ha muerto, y Nadie nos mira, un film sobre rigidez de las convenciones sociales, que se proyectará como parte del congreso sobre «Crisis i cinema».
Y el miércoles 24 conviene no perderse The pigeon, el primer largometraje de la directora turca Banu Sivaci, que se estrenó en el Festival de Berlín de 2018; ni Paperflags, dirigida por el jovencísimo (18 años cuando hizo la película) Nathan Ambrosioni. En este día también tendrá lugar la doble proyección de In the middle of Norway, el documental sobre el cantante de La Habitación Roja, Jorge Martí.
